La recomendación de que los humanos deben beber ocho vasos de agua al día es muy difundida; sin embargo, ha sido desacreditada con base en evidencia científica. Ahora, un estudio publicado en Science revela, por fin, cuánto de este líquido necesita cada persona según sus características.
Para llevar a cabo esta investigación, un equipo de científicos reclutó a más de 5.600 personas de todas las edades de 26 países de todo el mundo. A todos los participantes se les dio una pequeña cantidad de ‘agua doblemente marcada’.
Este tipo de líquido contiene isótopos de hidrógeno, llamados deuterio, e isótopos de oxígeno, denominados oxígeno-18, los cuales contienen más neutrones, por lo que a este fluido también se le llama ‘agua pesada’.
“Si mides la velocidad con la que una persona elimina esos isótopos estables a través de la orina en el transcurso de una semana, el deuterio puede decirte cuánta agua está reemplazando, y la eliminación del oxígeno-18 puede decirnos cuántas calorías se están quemando”, dice Dale Schoeller, científico nutricional y coautor del estudio.
El reemplazo o renovación de agua indica qué cantidad usa nuestro cuerpo (el total ingerido menos el total eliminado). Por tanto, dicho indicador refleja cuánto líquido necesitamos realmente.
Así, observaron que la ingesta diaria de agua varía mucho según el género, la edad, los niveles de actividad y el clima.
Se determinó que, en condiciones similares, los hombres requieren alrededor de medio litro más al día que las mujeres.
En los varones, la renovación o cantidad de agua necesaria fue mayor entre los 20 a 30 años y disminuyó después de los 40 años, mientras que en las mujeres fue superior entre 20 a 55 años y se redujo luego de los 65 años.
Los recién nacidos tuvieron la mayor renovación de líquido como porcentaje de toda el agua en sus cuerpos, ya que reemplazaban alrededor del 28% todos los días.
Por ejemplo, un hombre de 20 años que no es deportista, pesa 70 kg y vive al nivel del mar con un 50% de humedad y una temperatura media del aire de 10 °C, requerirá alrededor de 3,2 litros al día.
En tanto, una fémina no atlética de igual edad que vive en el mismo lugar necesitará alrededor de 2,7 litros por día.
Por cada 50 kilogramos adicionales de peso corporal, la necesidad de agua aumenta en 0,7 litros por día.
Asimismo, usar el doble de energía en un día aumenta el consumo necesario de líquido en aproximadamente un litro.
También hubo algunos casos excepcionales: mujeres atletas, embarazadas o que residían en climas cálidos, requerían 7 litros diarios; y varones deportistas o recolectores amazónicos necesitaban 10 litros al día.
Los autores destacan que su estudio debería servir para diseñar recomendaciones sobre la ingesta de agua que vayan de acuerdo con las necesidades de los distintos grupos poblacionales, sobre todo por el actual contexto del cambio climático, que afectará la disponibilidad de este líquido para el consumo humano.