Los últimos días, ha aparecido en distintos medios peruanos, como novedad, la noticia de que una mancha en el Sol ha aumentado desmesuradamente su tamaño y que, a su vez, “apunta” hacia la Tierra. Sin embargo, la información está desactualizada.
Foto: composición LR
Efectivamente, como señala la web Live Science, la última semana de agosto, lo que parecía ser una pequeña mancha en nuestro astro incrementó notablemente su tamaño, hasta diez veces. Y se duplicó. Este evento fue registrado en la zona AR3085 del Sol.
Foto: Observatorio Astronómico de Begues
En la nota también se explica que durante ese tiempo se detectaron llamaradas solares que podrían estar relacionadas con este fenómeno y que, en los días siguientes, hubiese ocurrido actividad solar que afecte nuestro planeta.
De acuerdo a La NASA, las manchas solares son regiones en las estrellas dominadas por fuertes campos magnéticos, que están a menor temperatura que su alrededor. Por eso, cuando se las observa desde la Tierra se las percibe como oscuras o negras.
Una mayor cantidad de manchas solares o el crecimiento de estas puede desembocar en las llamaradas solares. Según el monitor de la actividad solar Space Weather Live, estas ocurren cuando “las líneas de campo magnético de las manchas solares se enredan y erupcionan”.
De acuerdo a Live Science, las llamaradas son estallidos intensos de radiación electromagnética. Este fenómeno, según su intensidad, puede afectar temporal o permanentemente (en los casos más graves), las telecomunicaciones y las líneas eléctricas en nuestro planeta.
Foto: NASA Goddard Space Flight Center
Las llamaradas se dividen, de acuerdo a su potencia, en A, B, C, M o X. Los tres primeros tipos, por lo general, no ocasionan ningún efecto sobre la Tierra. Las de clasificación M suelen perturbar la señal de radiofrecuencia (a través de la cual funcionan estaciones de radio y/o televisión, celulares y otras formas de comunicación). Las X, por su lado, tienen el poder de dañar satélites y generar apagones de radiofrecuencia y eléctricas.
Foto: captura de Space Weather Live
Los expertos han dividido la actividad solar según ciclos solares, que duran 11 años. Mientras más cerca se está del final de un ciclo (el próximo es 2024), más intensa suele ser la actividad solar y, por tanto, ocurren más llamaradas.
De acuerdo al registro en vivo de Space Weather, el último 6 de noviembre, alrededor de las 7.00 p. m. (hora peruana), ocurrió una llamarada de nivel M que, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos, generó un apagón moderado de radiofrecuencia que afectó el Pacífico Sur, con reportes en Australia y Nueva Zelanda.
La propia Live Science informó sobre el acontecimiento: “Llamarada solar inesperada se estrella contra la Tierra, provocando apagones de radio en Australia y Nueva Zelanda”.
Foto: captura de la web de Live Space
En muchas de las notas, recientemente difundidas, se advierte que en los próximos días “se podría lanzar un asalto de energía (solar) en dirección a nuestro planeta”, en referencia a una potente llamarada solar. Esta debería haber ocurrido durante los últimos días de agosto y los primeros de setiembre.
No obstante, como bien registró el monitor Space Weather Live en esas fechas, la mayoría de llamaradas fueron moderadas y ninguna llegó al rango de X. Tampoco hubo repercusión importante en los sistemas de radio o telecomunicaciones, según reportó la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos o la doctora especializada en este tema Tamitha Skov.
La última llamarada antes mencionada no provino de la zona de la mancha que se agrandó. Esta última se ubicó en AR3085, mientras que la llamarada reciente proviene de AR3141.