El mismo día del anuncio de las nuevas imágenes del universo tomadas por el telescopio James Webb, la NASA reveló otra sorpresa de su observatorio que pasó desapercibida: nuevas instantáneas de Júpiter.
Las postales fueron publicadas en un informe del 12 de julio redactado por una comisión de expertos de la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA), la Agencia Espacial Canadiense (CSA) y el Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial (STScI).
A diferencia de las fotos de color, estas se observan en un espectro de luz infrarrojo, ya que fueron tomadas por la cámara NIRCam del Webb, cuando se encontraba en la etapa de calibración de sus instrumentos a bordo.
Júpiter y su luna Europa se aprecian en esta composición de tres imágenes tomadas por el instrumento NIRCam del James Webb. Foto: NASA / ESA / CSA / STScI
Las imágenes, tomadas con filtros que captan longitudes de onda cortas y largas, muestran al gigante gaseoso con sus tenues anillos, su característica Mancha Roja y tres de sus lunas: Metis, Tebe y Europa.
Según los astrónomos, este último satélite —cuya sombra se observa en la imagen de la izquierda— es un potencial candidato que podría albergar vida, ya que guarda condiciones similares a la Tierra.
Las imágenes fueron tomada por la cámara de infrarrojo cercano (NIRCam) del telescopio JWST. La imagen de la izquierda resalta las longitudes de onda cortas, y la de la derecha, longitudes de onda largas. Foto: NASA / ESA / CSA / STScI
El Webb estaba probando su capacidad para rastrear nueve objetos que se movían rápidamente a través del sistema solar y, de todos, Júpiter fue el que se movió más lentamente.
“Se esperaba que la observación de un planeta brillante y de sus satélites y anillos fuera un reto, debido a la luz dispersa que podría afectar al instrumento científico empleado, pero también el sensor de orientación fino debe rastrear las estrellas cerca del planeta brillante”, precisaron en el documento.
Según el equipo de expertos, el Webb funciona incluso mejor de lo previsto y puede seguir proporcionando datos invaluables de nuestro sistema solar por más de una década.
“El resultado clave de seis meses de puesta en marcha es este: JWST es totalmente capaz de lograr los descubrimientos para los que fue construido”, añadieron
“Fue concebido para permitir avances fundamentales en nuestra comprensión de la formación y evolución de galaxias, estrellas y sistemas planetarios. Ahora sabemos con certeza que lo hará”, concluyeron.