Los paleólogos y geólogos mantienen la teoría de que, durante el Eoceno, entre 55 y 34 millones de años atrás, existió un antiguo continente en el mar Mediterráneo, que se ubicaba entre África, las penínsulas de los Balcanes (sureste de Europa) y de Anatolia (en Turquía, al oeste de Asia).
Bautizada como Balkanatolia, esta misteriosa región habría gozado de una fauna única que no se compara con los registros fósiles pertenecientes a dicho eón y que han sido hallados en los continentes cercanos. Por ejemplo, órdenes de mamíferos como los ungulados (tetrápodos con pezuñas) y los embritópodos (similares a los rinocerontes, pero con cuatro cuernos).
Se cree que, a fines del Eoceno, Balkanatolia facilitó el éxodo de mamíferos asiáticos como roedores y ungulados que luego llegaron a Europa. Foto: Alexis Licht / Gregoire Metais / NCRS
Sin embargo, recientemente los científicos del French National Centre for Scientific Research (CNRS) han encontrado en los Balcanes fósiles de mamíferos (ratones y ungulados) que misteriosamente eran de origen asiático.
Para los autores, dicho hallazgo indica que sí existió Balkanatolia y que, según su cronología, fue un escenario de eventos dramáticos.
Según los autores de la investigación, publicada en la revista Earth Science Review, la gran masa de tierra habría permanecido aislada de sus continentes vecinos hasta hace 34 millones de años, a fines del Eoceno y comienzos del Oligoceno.
Sin embargo, en ese ínterin, los movimientos tectónicos y el descenso del nivel del mar —favorecido por la glaciación— habrían dado origen a un puente terrestre momentáneo que conectó Asia, Europa y África.
Una muela superior de un mamífero asiático Brontothere hallado en la península de los Balcanes. Foto: Alexis Licht / Gregoire Metais
Esta conexión geográfica habría facilitado una migración masiva de mamíferos asiáticos que cruzaron Balkanatolia y dominaron a las especies nativas a través de la depredación y la competencia por el alimento.
Con la existencia de este continente sumergido en el Mediterráneo, los científicos también podrían explicar una extinción repentina como Grande Coupure, cuando los mamíferos endémicos de Europa se extinguieron y predominaron los nuevos inmigrantes asiáticos.
Según el paleontólogo Alexis Licht, autor principal del estudio, el camino por Balkanatolia habría sido más favorable para los mamíferos asiáticos, en comparación con las regiones de latitudes más altas de Asia Central, que eran desérticas, secas y frías.
En tanto, todavía no se comprenden a profundidad los cambios climáticos y geológicos que rigieron durante fines del Eoceno ni cuándo se habrían unido las islas fragmentadas de Balkanatolia.
Pese a este hallazgo, la existencia de este continente perdido aún es una teoría y continúa siendo debatida.