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Ciencia

SpaceX: 40 satélites de Elon Musk son derribados por una tormenta solar

Un gran número de satélites Starlink está cayendo a la atmósfera terrestre apenas una semana después de que hayan sido lanzados al espacio.

larepublica.pe
Según un comunicado de SpaceX, la caída de los satélites no representará ninguna amenaza para la Tierra ni generará residuos orbitales. Foto: Sociedad de Astronomía del Caribe / Twitter

El pasado jueves 3 de febrero, SpaceX, la empresa espacial de Elon Musk, lanzó un lote de 49 satélites Starlink que proveen su servicio global de internet, pero 40 de ellos fueron destruidos a causa de una tormenta solar sucedida al día siguiente (viernes 4 de febrero). La pérdida de los dispositivos fue confirmada en un reciente comunicado de la compañía del multimillonario.

Enviados en un cohete Falcon 9 hace apenas una semana, el conjunto de satélites se encontraba operando en la órbita baja de la Tierra, la zona estable en donde circulan otros 2.000 satélites Starlink. Sin embargo, el fenómeno espacial dañó los satélites y los ha devuelto en picada a la atmósfera de la Tierra

Una tormenta solar (o tormenta geomagnética) es una perturbación de la magnetósfera de la Tierra cuando entra en contacto con energía procedente del Sol (viento solares o eyecciones de masa coronal).

Ilustración de una llamarada solar impactando el campo magnético de la Tierra. Imagen: Jing Liu

Durante este fenómeno, la atmósfera se calienta hasta el punto de generar mayor espesor (densidad atmosférica) en las bajas latitudes y, por lo tanto, una mayor resistencia. Según el comunicado de SpaceX, la resistencia atmosférica aumentó en un 50% a diferencia de lanzamientos normales.

La empresa espacial de Musk ha señalado que la tormenta geomagnética del viernes 4 de febrero fue severa, ya que se produjo por una eyección de masa coronal el 30 de enero. No obstante, se desconoce bajo qué criterios se evaluó el clima espacial antes de autorizar el lanzamiento.

De acuerdo con SpaceX, el descenso de los satélites no representará ninguna amenaza para las personas en la Tierra u otros satélites en circulación, ya que han sido diseñados para desintegrarse en la atmósfera ni generar residuos orbitales.

No es la primera vez que la empresa de Musk tiene un improvisto similar, ya que afines de enero, otro satélite Starlink cayó a la Tierra y fue captado por varios testigos.