Vincent Tuohy y Thomas Budd, investigadores de la centenaria Clínica Cleveland, centro médico académico multiespecializado sin fines de lucro de los Estados Unidos, han abierto el ensayo de fase I de una vacuna diseñada para prevenir el cáncer de mama triple negativo, el más agresivo de esta mortal enfermedad. Este avance de la medicina adquiere especial relevancia al conocerse que las actuales terapias y fármacos no funcionan como se espera.
Además, hasta ahora, los trabajos preliminares solo se realizaban en animales y entornos de laboratorio; es el turno de su prueba crucial en humanos.
Sin embargo, este ensayo de fase I tomará en cuenta, por el momento, a las sobrevivientes de cáncer de mama triple negativo en etapa inicial y que tengan riesgo de recaída.
Budd, del Instituto de Cáncer Taussig de la Clínica Cleveland e investigador principal del estudio, confía en que este proyecto conduzca a análisis más avanzados contra este tipo de mal, que representa entre el 12% y 15% de todos los cáncer de mama.
“A largo plazo, esperamos que esta pueda ser una verdadera vacuna preventiva que se administraría a mujeres sanas para evitar que desarrollen cáncer de mama triple negativo, la forma de cáncer de mama para la que tenemos tratamientos menos efectivos”, declaró Budd en un comunicado de la mencionada clínica.
Dr. G. Thomas Budd (izquierda) y Vincent Tuohy. Foto: Shawn Green / Cleveland Clinic
Según el mismo manuscrito, el cáncer de mama triple negativo se detecta más frecuentemente en mujeres afroamericanas. “Aproximadamente del 70% al 80% de los tumores de mama que ocurren en mujeres con mutaciones en los genes BRCA1 —regula el ciclo celular y evita la proliferación no controlada— son cáncer de mama triple negativo”, se subraya.
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El estudio, cuyo ensayo en humanos ya fue aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés), está enfocado en una indagación de Tuohy, en la cual enseñó a la comunidad científica que la proteína α-lactoalbúmina de los ratones debía ser suprimida activando el sistema inmunológico. La investigación, publicada el 30 de mayo de 2010, se puede encontrar en la revista Nature Medicine.
La proteína α-lactoalbúmina es específica de la mama, “que ya no se encuentra después de la lactancia en los tejidos normales y envejecidos, pero que está presente en la mayoría de los cáncer de mama triple negativos”, advierte el documento de Cleveland Clinic.
En la prueba de fase I actual, serán incluidas entre 18 y 24 mujeres que hayan sufrido cáncer de mama triple negativo de etapa inicial durante los tres últimos años. Recibirán tres vacunas, con dos semanas de diferencia y los médicos las monitorearán para detectar efectos secundarios. Se estima que en setiembre de 2022 se apuntarán los resultados completos.
“Si tienen éxito, estas vacunas tienen el potencial de transformar la forma en que controlamos los cánceres de aparición en la edad adulta y mejorar la esperanza de vida de forma similar al impacto que ha tenido el programa de vacunación infantil”, anunció el inmunólogo Vincent K. Tuohy.