El Gobierno británico planea levantar prácticamente todas las restricciones contra la COVID-19 en Inglaterra el lunes 19 de julio, medida que ha sido señalada por expertos internacionales como una amenaza para todo el mundo debido a que proporcionará un caldo de cultivo para la aparición de variantes resistentes a las vacunas.
Una carta a la revista Lancet firmada por más de 1.200 científicos explica que el abandono de las medidas contra el coronavirus es un “experimento peligroso y poco ético”, ya que el país está en el inicio de una tercera ola de contagios debido a la variante Delta y casi la mitad de la población no está completamente vacunada.
A partir de la fecha mencionada, dejará de ser obligatorio llevar mascarilla, mantener la distancia social o respetar el límite de aforo en reuniones tanto en interiores como al aire libre. Las consecuencias de esta decisión ya han sido evaluadas por el Secretario de Salud de Reino Unido, quien declaró que los nuevos contagios podrían llegar a 100.000 por día.
Si bien la proporción de hospitalizaciones será menor que en la segunda ola gracias a la vacunación, se estará gestando un problema mucho más grave: el exacerbado aumento de contagios entre personas no inmunizadas y aquellas que solo han recibido una dosis permitirá al coronavirus mutar para volverse resistente a las vacunas.
“La estrategia del gobierno proporciona un terreno fértil para la aparición de variantes resistentes a las vacunas. Esto pondría a todos en riesgo, incluidos los que ya están vacunados, en el Reino Unido y a nivel mundial”, señala la carta.
En una “cumbre de emergencia” realizada este viernes, expertos de varios países también alertaron sobre este peligro.
“Debido a nuestra posición como centro de viajes global, cualquier variante que se convierta en dominante en el Reino Unido probablemente se extenderá al resto del mundo”, enunció Christina Pagel, miembro de SAGE, un grupo de expertos independiente que brinda asesoramiento al Gobierno británico.
“La política del Reino Unido no solo nos afecta. Afecta a todo el mundo”, agregó.
El Reino Unido registró este jueves 48.553 contagios, la cifra más elevada de los últimos seis meses, y los fallecimientos ascendieron a 257 en los últimos siete días, casi un 50% más respecto a la semana previa.
Tanto los científicos que firmaron la carta como los que asistieron a la reciente cumbre de emergencia coinciden en que el Gobierno británico no debería levantar las restricciones antes de que se controlen los contagios y una mayor parte de la población esté vacunada.