Los últimos días de julio de 2021 traen consigo un espectáculo astronómico que se puede disfrutar a simple vista. Se trata de una lluvia de estrellas ‘doble’ que podrá observarse siempre y cuando las condiciones meteorológicas lo permitan.
En esta época del año, la Tierra pasa por los escombros dejados por los cometas 96P/Machholz y 169P/NEAT. Los restos del primero producen la caída de meteoros delta acuáridas y los del segundo ocasionan los alfa capricórnidas, llamados así por la constelación en donde parecen originarse tales estrellas fugaces: Acuario y Capricornio, respectivamente.
Ambas lluvias de meteoros —también llamadas lluvias de estrellas— serán visibles tanto en el hemisferio norte como en el sur, aunque las delta acuáridas son mejor apreciadas en la parte austral del planeta.
Las delta acuáridas se vislumbran del 12 de julio al 23 de agosto, mientras que las alfa capricórnidas son visibles del 3 de julio al 15 de agosto. Sin embargo, este año, el periodo de máxima actividad para ambas lluvias de estrellas ocurrirá en la noche del 28 al 29 de julio, cuando caigan hasta 21 meteoros por hora, según la Sociedad Americana de Meteoros.
Espectáculo a fines de julio: dos lluvias de estrellas caerán al mismo tiempo
Durante el periodo de máxima actividad, ambas lluvias de meteoros se manifestarán casi toda la noche (aproximadamente desde las 8.30 p. m. hasta el amanecer). No obstante, la Luna se elevará sobre el horizonte a partir de las 11.00 p. m. y su brillo dificultará la observación de las estrellas fugaces.
El primer requisito es estar en un lugar con el cielo más despejado posible y evitar la contaminación lumínica en la superficie, como en el caso de las ciudades. Por ello, lo más indicado es ir a una zona rural o el campo.
Si bien el radiante (el sector de donde parecen surgir los meteoros) de cada lluvia de estrellas estará en el este, la NASA recomienda ver el cielo en su totalidad. La mejor forma de hacerlo es tumbarse boca arriba hasta que la vista se acostumbre a la oscuridad del cosmos.