Un estudio realizado por un grupo de investigadores en Italia descubrió que los pacientes con COVID-19 en mayo presentaron una presencia menor de carga viral que los que fueron examinados el mes anterior.
Liderados por Nicola Clementi publicaron su estudio este lunes 29 de junio en la revista Clinical Chemistry and Laboratory Medicine para detallar sobre la “infección más leve” del coronavirus SARS-CoV-2.
PUEDES VER: Hipoxia silenciosa: el estado en el que un paciente con COVID-19 no siente que está grave
Explicaron que varios factores pudieron contribuir a los “posibles cambios en la patogenicidad intrínseca del virus”, como el efecto del confinamiento, el distanciamiento social, y la menor humedad y contaminación del aire.
“En este sentido, la gravedad clínica de COVID-19 podría atenuarse por mutaciones en el genoma del SARS-CoV-2 que disminuyen su virulencia, así como por la inoculación viral más baja”, añadieron los especialistas.
Basados en el análisis de 200 hisopos nasofaríngeos utilizados en pruebas realizadas en un hospital universitario del norte de Italia, buscaban vínculos entre la gravedad de la enfermedad COVID-19 y la cantidad del virus SARS-CoV-2 en los pacientes, reportó Reuters.
La mitad eran personas tratadas en abril, en el pico de la pandemia en Italia, y la otra ingresados en mayo. Como el valor medio de las muestras positivas recolectadas en el quinto mes del año fue “significativamente mayor”, se sugiere “una carga viral más baja en el momento del muestreo”.
Sumado a esto, quienes padecieron coronavirus en abril presentaron síntomas más graves y eran más propensos a necesitar hospitalización y cuidados intensivos.
“No se observaron diferencias significativas entre hombres y mujeres en los dos períodos, mientras que se encontraron mayores cargas virales en pacientes mayores de 60 años y pacientes que experimentaron COVID-19 grave durante las primeras etapas de la pandemia”, afirmaron.
A modo de conclusión sostuvieron que se amerita una mayor indagación sobre la correlación entre la carga viral del SARS-CoV-2 y las diferentes manifestaciones clínicas de la COVID-19 durante diferentes fases de la pandemia.
Inclusive apuntaron que los laboratorios deberían considerar informar datos cuantitativos de carga viral en el diagnóstico molecular de la infección por coronavirus.
A principios de mes Massimo Clementi, quien codirige el estudio, divulgó otro que también exponía una disminución de la carga viral, con un método parecido.
“La cantidad de virus presente en los pacientes que nos han llegado de mayo es enormemente más baja frente a los que ingresaban en marzo”, indicó el experto en diálogo con un diario español en ese momento.
Sin embargo, algunos colegas han desestimado estas aseveraciones. Incluso en Italia se ha generado un debate al respecto y hace poco Franco Locatelli, director del departamento de oncohematología del Hospital Pediátrico Bambin Gesú, advirtió que “no hay ninguna evidencia de que el virus se haya debilitado”.