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Ciencia

Estudio revela que ratas destinadas al consumo en Vietnam albergan múltiples coronavirus

Hallazgo no representa un potencial riesgo para humanos; sin embargo, sí coloca los reflectores sobre aquellos territorios en los que la vida silvestre es comercializada.

larepublica.pe
El comercio de ratas para consumo humano en Vietnam es común en mercados y restaurantes. Foto: AFP

Aunque no se conoce con certeza cómo empezó el brote del nuevo coronavirus —el SARS-CoV-2—, todo apunta a que surgió en un mercado de Wuhan, en China. La comercialización de especies salvajes como murciélagos, pangolines y otros animales que portan diferentes tipos de coronavirus pudo haber sido el origen de todo.

Esta situación ha demostrado que el comercio de la vida silvestre puede ser peligroso. Por ello, la comunidad científica ha iniciado nuevas investigaciones al respecto, revelando posibles riesgos. En esta búsqueda, un estudio preliminar en Vietnam, donde el consumo de ratas es habitual, evidencia este peligro.

El artículo, publicado en BioRxiv, revela que las ratas que se comercializan y se consumen en mercados y restaurantes de Vietnam albergan múltiples coronavirus.

Y aunque este hallazgo es particular no representa un potencial riesgo para los humanos, recoge New York Post, sí ayuda a aterrizar sobre esta posibilidad en diferentes territorios, donde la vida silvestre es comercializada.

“La mezcla de múltiples coronavirus, y su aparente amplificación a lo largo de la cadena de suministro en restaurantes, sugiere un riesgo máximo para los consumidores finales”, dicen los autores del estudio.

Ellos comprobaron que la proporción de positivos fue mayor a medida que los animales vivos eran retirados de su lugar de origen para comercializarlos. Esto insinúa una adquisición del virus durante el proceso.

“Comenzando por los comerciantes, la proporción positiva fue de un 20,7 %, un 32,0 % en grandes mercados y un 55,6 % en restaurantes”, detallan.

Dicho aumento podría ser explicado por el estrés y las malas condiciones en las que se mantienen a los animales mientras están vivos, ya que debilitan su inmunidad y los contagios ocurren con más frecuencia.

Para Sarah Olson, quien dirigió el estudio, este resultado constata que los virus pueden amplificarse con estas condiciones.

En total, los autores hallaron seis coronavirus conocidos en ratas y murciélagos comercializados. En los restaurantes, los casos positivos fueron mayores.

“Esperaba que [habría] tal vez un 10 % [de animales enfermos en los restaurantes]. Pero ver más del 50 % es impactante”, comentó Olson.

“Necesitamos proteger la caza local de subsistencia pero detener el comercio masivo para los mercados urbanos. Si lo hacemos, podemos conseguir que disminuya el riesgo de una pandemia a escala mundial”, concluyó.