En todo el mundo, un total de 78 vacunas contra el nuevo coronavirus están en proceso de experimentación, cuatro ya han sido probada en los seres humanos.
En Estados Unidos, país con más de un millón de casos positivos de COVID-19, es donde se están desarrollando dos pruebas del ansiado antídoto a nivel global.
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Uno de los más adelantados, y porque así lo ha hecho saber, es el laboratorio Pfizer, con sede en Nueva York. Desde la primera semana de mayo, inician las pruebas en seres humanos. Alrededor de seis mil familias participarán en el experimento y prevén lanzar una vacuna en septiembre de este año.
La investigación es llevada a cabo en colaboración con BioNTech SE de Alemania y tiene una inversión de 500 millones de dólares. Se espera que se gasten 150 millones más para tener lista su capacidad de manufactura y con las cantidades necesarias para contener la pandemia.
Desde que inició la epidemia en China, se ha informado que la enfermedad COVID-19 no afecta a las personas por igual. Ante eso, el laboratorio Merk sugiere la creación de distintas vacunas de acuerdo a la edad de las personas, entre otros aspectos a considerar.
Dicho laboratorio informó que planea desarrollar la investigación en colaboración con otras firmas.
La Universidad de Oxford, a través del Instituto Jenner, tiene proyectada sacar una vacuna en septiembre el colaboración con la sociedad italiana Advent-Irbm, reseñó Panam Post.
Los investigadores de dicha casa de estudios han hecho el experimento en seis macacos rhesus, que recibieron la dosis y 28 días después gozaban de buena salud. Al parecer, la semejanza entre el rhesus y el humano es un hecho, al compartir el genoma en 97,5 %,.
Anunciaron que a finales de mayo, la coalición ítalo-británica proyecta hacer pruebas en 5.000 personas, si resulta exitosa la vacuna probada en 1.100 personas.
“Estamos en un punto en la historia donde todos somos capaces de responder de la forma más sorprendente”, expresó el profesor Andrew Pollard de la Universidad de Oxford.
En tanto, la vacuna de Inovio utiliza una aguja especial para provocar una descarga mediante electroshock, así el ADN pueda ingresar a las células humanas.
Dicha técnica demostró ser útil para combatir el MERS en 2012, una enfermedad muy similar al coronavirus, pero que registró mayor índice de mortalidad (32 % versus menos del 5 % del COVID-19).
Inovio pudo desarrollar en un solo día los planos para el diseño de la vacuna, debido a que anunció que estaba realizando trabajos de investigación el 12 de mayo, un día después de conocer la primera muerta por COVID-19 en Wuhan, China.
Moderna es otra de las empresas de EE. UU. que trabaja por la creación de una vacuna. El pasado 16 de marzo, dieron a conocer que estaban listos para probar una vacuna en seres humanos.
Especialistas consideran que una vacuna puede estar lista en 1 año y cinco meses; sin embargo, otros creen que el anuncio tan esperado puede generarse muy pronto, en menos de 10 meses.