Un equipo de científicos españoles y suizos ha descubierto un exoplaneta gigante ubicado a 390 años luz que registra temperaturas tan abrasadoras que hacen posible las lluvias de metales como el hierro.
Situado en la constelación de Piscis, WASP-76b registra durante el día temperaturas que superan los 2400 grados Celsius, un calor más que suficiente para provocar que los metales se evaporen. Sus noches, más frías, están dominadas por fuertes vientos que transportan vapor férreo, el cual acaba condensándose en gotas de hierro. Los resultados aparecen detallados en el último número de la revista Nature.
Los científicos han empleado un nuevo instrumento llamado ESPRESSO, instalado en el interferómetro del Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral (ESO) en Chile, para registrar este curioso fenómeno atmosférico, que ocurre porque el planeta muestra siempre la misma cara a su estrella madre, lo que hace que su otro lado, más frío, se encuentre sumido en una oscuridad perpetua.
El planeta muestra siempre la misma cara a su estrella madre. Captura de video: ESO.
En su cara diurna, WASP-76b recibe miles de veces más radiación de su estrella que la que llega a la Tierra desde el Sol. Hace tanto calor que las moléculas se dividen en átomos, y metales como el hierro se evaporan hacia la atmósfera. La enorme diferencia de temperatura entre la cara diurna y la nocturna (más de 1000 ºC) podría generar los potentes vientos.
“Las observaciones muestran que el vapor de hierro es abundante en la atmósfera de la cara diurna y caliente de WASP-76b. Una parte de ese hierro es llevada hacia la cara oscura del planeta debido a su rotación y los vientos atmosféricos. Allí, se topa con un ambiente enormemente más fresco, se condensa (se vuelve líquido) y precipita”, explica la investigadora del CSIC María Rosa Zapatero, que trabaja en el Centro de Astrobiología (CSIC-INTA) y coordina el equipo científico de ESPRESSO.
“Se podría decir que este planeta se vuelve lluvioso por la tarde, pero no cae agua, sino hierro”, enfatiza por su parte el líder del trabajo David Ehrenreich, investigador de la Universidad de Ginebra (Suiza).
Los científicos también han registrado diferencias entre el día y la noche en la química de este planeta. Gracias a ESPRESSO, que ha permitido identificar por primera vez variaciones químicas en un planeta gigante ultracaliente, los investigadores han detectado una intensa huella de vapor de hierro en el atardecer del planeta, justo donde se produce la transición entre la cara diurna (y caliente) y la cara nocturna (y fría).
"No obstante, sorprendentemente, no vemos ese vapor de hierro en el amanecer. La única explicación posible a este fenómeno es que llueve hierro en la cara oscura de este exoplaneta de condiciones extremas", añade Ehrenreich.
Además, al igual que la Luna en su órbita alrededor de la Tierra, este exoplaneta tarda lo mismo en rotar sobre su eje que en dar la vuelta alrededor de su estrella.