PlayStation Q-Lite: ¿Por qué Sony planea una consola portátil después del fracaso de la PS Vita?
La ASUS ROG Ally ha consolidado una nueva categoría de hardware que pone en duda la robustez de plataformas como PlayStation y Xbox.
Las primeras reseñas de la ASUS ROG Ally —la "computadora consolizada" que la marca taiwanesa ha fabricado para competir directamente con la Steam Deck— están llegando poco a poco a plataformas como YouTube y demás. Todos los veredictos son positivos en cuánto a que esta es la nueva reina de la categoría, al menos en cuanto a potencia. La pregunta es, ¿por qué estamos siendo testigos de un nuevo tipo de hardware para videojuegos? ¿Están las consolas en peligro por esto?
La última cuestión se refuerza aún más con los recientes rumores sobre que Sony —en medio de su ajetreo por la posible adquisición de Activision por Microsoft— estaría desarrollando su propia plataforma portátil híbrida, la llamada PlayStation Q-Lite.
El riesgo que enfrenta Sony
Primero vayamos con el contexto. Ahora mismo, Sony enfrenta el riesgo de ver a una de las franquicias que más ha vendido en su ecosistema PlayStation por más de una década (Call of Duty) siendo adquirida por su rival más directo, Xbox. Por ello, no carecería de lógica si buscasen ofrecer —incluso desesperadamente— una alternativa a la PlayStation 5, que mitigue cualquier daño futuro, así como la han encontrado al publicar sus juegos en la PC.
Eso nos lleva a unir las coincidencias entre la Q-Lite y la ASUS ROG Ally, así como todo el ejército de dispositivos similares que hay detrás desde hace años (Steam Deck, Aya Neo 2, OneXPlayer Mini Pro, GPD Win 4, etc.). A estas alturas de la generación, ya no podemos negar más que la propuesta que la Nintendo Switch propuso en 2017, esa de la "consola híbrida" ha cambiado todo. Pero no solo para el mercado de consolas, sino también para el de PC.
Ahora, la diferencia entre la PC y las consolas es menor, al menos desde un punto de vista de desarrollo, y gracias a esta nueva tendencia. La historia se vuelve a repetir. Nintendo propone y todos —de alguna manera— lo copian. Pasó con la vibración de los mandos, con los motion controls (de la Wii) y, ahora, parece que está sucediendo con el concepto de "plataforma híbrida".
Lo que han sido las consolas hasta ahora
Las consolas como la PlayStation 5, igual que la PS4, y al igual que la PS3 y todas sus competidoras se han estado vendiendo a pérdida desde hace más de dos generaciones. Eso hace válido cualquier intención de buscar nuevas fórmulas así como aprovechar nichos específicos. Fue justamente lo que hizo Nintendo con la Switch en 2017.
Ahora, una cuestión más profunda sería saber cuánto va a afectar la evolución de esa idea (la de la Switch, que mutó en PCs consolidadas, que llevó a la Steam Deck y ahora a la ROG Ally y a la Q-Lite) al formato tradicional de consola de sobremesa en esta generación, y a su inminente versión más potente. La respuesta está en la PS5 y la PS5 Pro.
¿Por qué Sony planearía una consola portátil ahora?
Estamos ante la posibilidad de que Sony lance lo que parecería más lógico en estos momentos, y más acorde con el éxito de la Steam Deck y la ASUS ROG Ally. Esto es: una PS5 Pro, con mejores capacidades visuales para el juego en la sala de estar y una consola portátil que permita aprovechar el mismo catálogo de PS5. Ambas plataformas compartirían catálogo de juegos y no tendríamos que adquirir títulos para cada hardware de forma separada.
De esta manera, un usuario que compre el próximo God of War, podrá hacerlo para la Q-Lite, pero estará limitado a la pantalla pequeña. Aun así, si cuenta con la PS5, o la PS5 Pro, podrá sincronizar su equipo con la consola y disfrutar de Kratos en 4K (o esperemos más) y a una buena tasa de frames por segundo. Este concepto es el mismo que ofrece la Switch, la Steam Deck y la ROG Ally en cierta manera.
Hacer la Q-Lite completamente independiente sería simplemente repetir la fórmula del mercado portátil, con la cual Sony ya tiene malas experiencias (PS Vita). Casi no tendría cabida bajo ninguna junta directiva repetir lo mismo, y menos en una situación como la actual, donde el mercado portátil ya está transformado casi por completo al híbrido. Por otra parte, hacer la Q-Lite completamente dependiente de la PS5 no le otorgaría ninguna solución al riesgo que tiene su ecosistema tal como está, con la posible compra de Activision Blizzard; y tan solo alienearía a los posibles futuros dueños con tener que ser usuario de PlayStation 5 primero, otra vez, quitándole competitividad en un mercado que parece viejo, pero es más nuevo de lo que parece.