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Videojuegos

PlayStation ha diseñado un mando que puede cambiar su temperatura

Los desarrolladores podrían usar el nuevo mando de Sony para agregar aún más inmersión a los videojuegos y ampliar las opciones de accesibilidad.

La innovación en los controladores de videojuegos es fundamental para mantener la emoción de los jugadores, y Sony está liderando el camino con esta nueva patente. Foto: Composición LR/Sony
La innovación en los controladores de videojuegos es fundamental para mantener la emoción de los jugadores, y Sony está liderando el camino con esta nueva patente. Foto: Composición LR/Sony

Sony ha patentado recientemente un nuevo diseño de mando que incluye algunas características interesantes que podrían revolucionar el mundo de los videojuegos, para bien o para mal. La actual generación de consolas ya está rompiendo límites en cuanto a los controladores, y el DualSense de PlayStation 5, que introdujo la vibración háptica y los gatillos adaptativos, ha recibido mucho reconocimiento por sus nuevas características. Sin embargo, parece que la compañía no está descansando en sus laureles y está trabajando para superar los límites aún más.

Este nuevo diseño incluye una sección elástica que podría cambiar de forma y temperatura, así como reaccionar a una variedad de entradas físicas diferentes, como tocar, apretar, girar y frotar. Por supuesto, solo porque Sony ha patentado la idea no significa necesariamente que alguna vez se convierta en una realidad, pero sí indica la intención de la empresa de seguir innovando. Este tipo de idea, si se implementa correctamente, podría ser muy revolucionaria y provechosa, pero también un terrible paso para la industria si cae en algunas trampas comunes.

Experiencias más inmersivas

Los desarrolladores de videojuegos buscan constantemente agregar más inmersión a sus juegos, y el controlador patentado de Sony ciertamente agregamás herramientas para ellos. Por ejemplo, los cambios en la forma y temperatura del controlador harían que los entornos y las interacciones se sientan mucho más inmersivos. También podrían ser más creativos, por ejemplo, al enfatizar las escenas de horror escalofriantes enfriando las manos de los jugadores o magnificar momentos intensos con calor.

Una mayor variedad de entradas podría agregar aún más inmersión al pedirles a los jugadores que realicen ciertas acciones en la pantalla a través de la sección elástica del controlador. Esta característica también podría abrir nuevas opciones de juego al permitir una mayor variedad de movimientos (de la misma forma que las opciones de mapeo de botones adicionales en la parte posterior del Edge del DualSense crean más opciones y personalización).

Juegos más accesibles

Estas nuevas opciones de entrada podrían proporcionar una gran cantidad de nuevas opciones de accesibilidad. Los jugadores que luchan con la destreza de presionar múltiples botones mientras juegan podrían utilizar la sección elástica para utilizar diferentes entradas sensoriales para controlar sus movimientos en pantalla. Aunque no ayudará a todos, este tipo de controlador podría abrir el pasatiempo a una audiencia más amplia, lo que solo puede ser algo positivo.

Podría alienar a muchos jugadores

Pero la patente de Sony también podría llevar los juegos en la dirección equivocada. Aunque la inmersión es un aspecto importante de los videojuegos, hay un equilibrio delicado que debe mantenerse para una experiencia óptima. Si los títulos se vuelven demasiado inmersivos, el impacto podría ser negativo. No todos quieren ser absorbidos por la hiperrealidad. Los videojuegos son una escapatoria para muchas personas, por lo que hacerlos demasiado realistas o excesivamente complejos con más opciones de entrada podría restar esa sensación.

Además, si los desarrolladores no pueden descubrir cómo mantener el equilibrio de hiperrealismo y diversión, las experiencias podrían sufrir un giro contraproducente, quizá como el que sufrió ligeramente la industria cuando la tecnología del CD llegó a las consolas (lo que provocó muchos juegos de poca calidad). Por supuesto, el precio también será vital para su éxito.

Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad San Martín de Porres. Interesado en humanidades, arte, tecnología, programación e historia universal.