Tras escándalos y demandas de acoso, acciones de Activision Blizzard se desploman
La renuncia de Jean Oneal al cargo de directora solo ha sido la última de una larga colección de crisis, en los últimos meses para Activision Blizzard.
Les va mal. El 2021 es ya probablemente uno de los peores años para Activision Blizzard, la compañía a cargo de franquicias de videojuegos tan famosas como Call of Duty, World of Warcraft, Overwatch, StarCraft y demás. En lo que va del año, han sido muchas las crisis internas y externas que ha enfrentado la empresa. Las recientes demandas por acoso y más delitos han generado una caída en las acciones, tras el retraso de dos de sus títulos más anticipados de la nueva generación.
PUEDES VER Jen Oneal, la primera mujer que codirigía Blizzard, renuncia a su cargo luego de tres meses
Diablo 4 y Overwatch 2 fueron retrasados recientemente hasta el 2023. La noticia cayó como una bomba mucho más fuerte de lo que se esperaba por todas las situaciones negativas que atraviesan.
En los últimos meses, Activision Blizzard ha estado envuelta en diversidad demandas de acoso y discriminación. Incluso fueron acusados de destruir documentos clave para la investigaciones.
Las acciones de la compañía han caído un 14%, aunque se trata de una tendencia que inició desde junio, cuando empezaron los escándalos. La compañía también anunció recientemente la cancelación de su feria anual: la BlizzCon.
Según sus propias declaraciones, la empresa ha obtenido una ganancia trimestral de 2,7 millones, de los cuales la mayoría llegó gracias a las microtransacciones disponibles en la mayoría de sus juegos, entre julio y septiembre de este año.
Pese a eso, un informe reciente señaló que, en los últimos tres años, la base de usuarios se redujo hasta en un tercio aunque se espera un flujo positivo para el fin de 2021 con el lanzamiento de Call of Duty: Vanguard y su integración con Warzone (juego gratuito basado en microtransacciones). Pese a ello, la situación de la compañía está lejos de ser la mejor.