Valve multada con $ 4 millones por plagio en el diseño del Steam Controller
Tras ser acusada de robar la propiedad intelectual de la empresa Ironburg Inventions, Valve ahora debe pagarle millones de dólares en daños.
A principios de esta semana comenzó el juicio sobre el caso de infracción de patente del Steam Controller, el mando para PC desarrollado por Valve, tras la demanda que presentó Ironburg Inventions, la división de propiedad intelectual del fabricante de periféricos personalizados Scuf Gaming.
El jurado del Tribunal de Distrito del Oeste de Washington (Seattle), conformado por ocho personas, finalmente emitió su veredicto y votó de forma unánime en contra de Valve con respecto a todas las reclamaciones. Ahora, el desarrollador de videojuegos enfrenta una multa de 4 millones de dólares.
Diseño del Steam Controller. Foto: TechSpot
Según la demanda, Scuf patentó en 2014 un mando con “superficies de control traseras”, es decir, botones laterales orientados hacia atrás. En enero de 2015, el prototipo se presentó con las mismas características, pese a que la empresa había advertido a Valve al respecto.
Trent Webb, abogado de Valve, argumentó que las características traseras del Steam Controller no coincidían con el esquema de la patente. Según explicó, en el diseño de Ironburg Inventions se cubría toda el área de la espalda del mando, mientras que en el Steam Controller no.
Los abogados de Scuf alegaron que la compañía fundada por Gabe Newell ignoró deliberadamente los avisos sobre la infracción de la patente de diseño y continuó adelante con el Steam Controller. A esto se le sumó el hecho de que pudo haber solicitado una licencia de uso, pero no lo hizo.
“Valve sabía que su conducta implicaba un riesgo irrazonable de infracción, pero simplemente procedió a infringir de todos modos. La clásica historia de David y Goliat: Goliat hace lo que Goliat quiere hacer”, señaló Robert Becker, representante de Scuf, durante el juicio.
Ahora el desarrollador estadounidense debe pagar varios millones de dólares en daños. El Steam Controller solo estuvo en el mercado cuatro años, antes de que Valve suspendiera su producción debido a las bajas ventas y rematara las unidades restantes a 5 dólares.
