Médico arrestado por ICE asegura que prefiere morir antes que ser deportado a Cuba: pidió ayuda desde su celda en EEUU
Sin familiares en Estados Unidos, Álvaro Zapata teme represalias en Cuba por su deserción, incluyendo procesos judiciales.
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Desde el 11 de junio de 2025, el médico cubano Álvaro Zapata Inza permanece detenido en el Centro de Detención de South Texas, bajo la supervisión del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Pese a no haber cometido infracciones ni delitos en territorio estadounidense, su futuro es incierto.
El profesional de la salud desertó de una misión médica enviada por el régimen cubano a Brasil, atravesó Sudamérica y logró llegar a Estados Unidos, donde fue admitido con un formulario I-220A, un mecanismo migratorio que permite la permanencia legal supervisada.
Temor a represalias y falta de apoyo familiar en EE.UU.
Desde su encierro, Álvaro Zapata mantiene contacto con una amiga en Cuba, Abigaíl Corzo, quien se convirtió en la voz pública del caso. "Él me llama desde el centro de detención, pero yo estoy en Cuba, no puedo hacer nada para ayudarlo", declaró a CiberCuba.
Ella aseguró que el médico inmigrante está desesperado ante la posibilidad de ser deportado a la isla, donde teme persecución por haber desertado de una misión médica internacional, una falta considerada grave por el régimen cubano. Zapata no cuenta con familiares en EE.UU., y tiene miedo de enfrentar represalias en Cuba, que van desde inhabilitaciones laborales hasta procesos judiciales por traición o “abandono de misión”.
El médico ha dejado claro que no está dispuesto a regresar: "Si me deportan, me suicido", fue su mensaje desde el centro de detención, difundido por su amiga para solicitar ayuda internacional.
Del exilio sanitario a la detención migratoria en Texas
Zapata Inza, especialista en Medicina General Integral, integró una de las múltiples misiones médicas internacionales que el gobierno cubano despliega como parte de su diplomacia sanitaria. Durante la pandemia del COVID-19, denunció públicamente las condiciones precarias que enfrentaban los médicos enviados al extranjero. Lo hizo en una entrevista a CiberCuba en 2020, donde habló de su paso por Brasil, la falta de recursos y el control político al que eran sometidos.
Aprovechando su salida del país, decidió abandonar la misión, atravesar varios países de Sudamérica y cruzar la frontera entre México y Estados Unidos, donde solicitó protección internacional. Fue admitido con un formulario migratorio I-220A, también conocido como "Orden de Libertad Bajo Palabra", que permite a ciertos migrantes residir temporalmente bajo vigilancia, mientras se define su situación legal.























