Trump anuncia aranceles del 100% a importaciones de chips y semiconductores: “Si estás fabricando en EEUU, no hay cargo"
Durante una reunión con Tim Cook de Apple, Trump argumentó que las empresas locales no enfrentarán este gravamen.
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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comunicó el miércoles 6 de agosto la decisión de su administración de establecer un arancel del 100% sobre todas las importaciones de chips y semiconductores. Estos productos son esenciales para el funcionamiento de diversos dispositivos electrónicos y tecnológicos, lo que podría tener un impacto significativo en el sector.
La medida, que se dio a conocer durante una reunión con el CEO de Apple, Tim Cook, busca “incentivar” la producción de estos componentes de alta complejidad dentro del país, que podría aumentar el costo de productos como teléfonos móviles, automóviles y electrodomésticos, advierten expertos.
Aranceles a chips y semiconductores
"Impondremos un arancel de aproximadamente el 100% a los chips y semiconductores", declaró Trump en el Despacho Oval, con la finalidad de trasladar empresas multinacionales a Estados Unidos e incentivar la producción tecnológica local, luego de imponer otro gravamen a la importación de cobre y acero.
Sin embargo, como medida compensatoria, Trump explicó que las empresas que fabriquen estos productos dentro del país no enfrentarán este arancel, lo que crea un incentivo para la fabricación local. “Si estás fabricando en Estados Unidos, no habrá recargos”, aseguró.
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Fabricación de chips y semiconductores en Estados Unidos
A principios de este año, el gobierno de Trump inició una investigación sobre los efectos de la importación de semiconductores en la seguridad nacional.
Trump aprovechó en criticar abiertamente la Ley CHIPS y Ciencia, promulgada en 2022, el cual motiva la producción de chips y semiconductores dentro de Estados Unidos, ofreciendo más de US$50.000 millones en incentivos para las empresas que decidan invertir en el país.
Por ello, sugiriendo que los aranceles son una vía más eficaz para obligar a las empresas a trasladar sus fábricas a territorio estadounidense.
Apple, por su parte, prometió destinar 100.000 millones de dólares adicionales para fortalecer su presencia en el país y potenciar la fabricación de productos de alta tecnología.
