El dirigente shipibo-konibo, Iván Flores, denunció, a través de fotografías, el daño al ecosistema ocasionado por los cultivos de palma aceitera de la empresa Plantaciones de Pucallpa del grupo Melka. ,Los cultivos de palma aceitera de la compañía Plantaciones de Pucallpa seguirían contaminando y depredando los suelos forestales de Ucayali, denunció -a través de una serie de imágenes- el dirigente de la comunidad nativa Santa Clara de Uchunya, Iván Flores. PUEDES VER: Pucallpa: ¿la palma aceitera agudiza o contiene el cambio climático? En su imputación, el líder shipibo-konibo acusa a la empresa de haber deforestado cerca de 6 000 hectáreas de bosques primarios y de realizar actividades agrícolas en "tierras con aptitud forestal". En el portal de Servindi (el medio que difundió el reclamo) se revela, además, que la empresa continúa operando a pesar que el Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), ordenara la suspensión de sus actividades. ¿El resultado? Dejó tierras destruídas y animales muertos, como se aprecia en las imágenes compartidas por Iván Flores. Por su parte, el Minagri, a través de una resolución, informó que existe la posibilidad de que la empresa haya "deforestado el 99 por ciento del territorio que adquirió en propiedad, lo cual significa la deforestación de 6 824 hectáreas de bosques primarios".