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Delivery Dakar, el repartidor que recorre los cerros de Ventanilla para entregar pollos a la brasa

Como si estuviera en las dunas. El muchacho transita con su motocicleta por los elevados cerros con el propósito de llegar a tiempo a los hogares con el plato bandera del Perú. Video fue publicado en TikTok.

El repartidor es un capo recorriendo los cerros de Ventanilla. Foto: Composición de LR/TikTok/@Anaisvegap
El repartidor es un capo recorriendo los cerros de Ventanilla. Foto: Composición de LR/TikTok/@Anaisvegap

TikTok es una de las plataformas donde se comparten inéditas situaciones. Esta vez, el protagonista fue un repartidor que a bordo de su motocicleta recorre los empinados cerros de Ventanilla para llevar a sus clientes los deliciosos pollos a la brasa.

Se trata de Sergio Becerra Sanchez, un joven que, a sus 23 años, se ha ganado la admiración de los cibernautas por sus maniobras en su motocicleta por los cerros del asentamiento humano Pachacutec en Ventanilla, lo que le ha generado el apelativo de Delivery Dakar.

En una declaración para Trome, Sergio manifestó que no creía que un video compartido en TikTok lo volvería ‘famoso’. En el mismo se le vio subiendo a un cerro de Ventanilla.

“No tenía idea que me habían grabado, creo que por mucho tiempo pasé desapercibido, pero me entrevistaron y estoy emocionado”.

Según explicó el repartidor, lleva casi 3 años trabajando en la pollería. Empezó durante la pandemia y en medio del estado de emergencia. En un inicio trasladaba todo tipo de productos. Aunque tuvo miedo de contagiarse de la COVID-19, su necesidad económica era mucho más fuerte y tenía que mantener a una familia.

Afortunadamente, logró ganarse la confianza de sus jefes y agradeció a Dios por la oportunidad. Sobre su destreza para subir a los cerros como si estuviera en las dunas de Dakar, manifestó que en un inicio sentía temor, pero una vez que conoció la ruta, los arenales fueron todos suyos.

“Descubrí una manera de llevar más rápido los pedidos de la pollería. Al principio daba un poco de miedo, pero cuando uno va conociendo el camino ya se adecua a la ruta y se puede bajar sin problemas, eso es lo que ocurre ahora, aunque a veces me caigo, pero sin dañar la comida”, contó al medio en mención.