…Sincera. La talentosa actriz, quien se luce en el monólogo “La Extravagancia”, revela detalles de su paso por Televisa y reflexiona sobre la televisión local., Renato Arana . Actriz por herencia y pasión (su madre es la actriz Lucía Irurita y su padre el pintor Carlos Bernasconi), Cécica Bernasconi es una mujer de carácter que tiene a la honestidad como una de sus virtudes. Por estos días interpreta a tres hermanas idénticas sobre el escenario del Teatro de Lucía . ¿Qué te motivó a regresar al teatro después de tres años y con un monólogo? Hace años que quería hacer ‘La extravagancia’ y trabajar con Carlos Tolentino (director). Me gustó mucho la locura de la obra y lo que toca. La historia trata sobre tres hermanas idénticas que se vuelven a encontrar para averiguar cuál de ellas es adoptada y eso abarca la identidad, las familias disfuncionales, los celos… ¿Cuál es la dificultad al dividirte en tres personas diferentes? Estar sola y no tener en quien apoyarme. Ahí no te salva nadie. Primera vez, en mi vida que hago un monólogo. ¿Y qué experiencias familiares has tomado para construir los personajes? Se habla mucho de la familia pero no tiene nada que ver con mi madre, mi padre o mi hermana (Sandra). En este caso, me basé en una amiga que tenía un problema . Sería una tortura estar jalando tus cosas personales para tu trabajo. ¿Estuviste varios años en México y en la academia de Televisa? ¿Por qué abandonaste ese mundo? Hice algunas cosas en México, no me quejo. Tuve grandes maestros y voy a cada rato allá por mis amigos. Pero es un mercado muy difícil y al menos en la época que estuve en Televisa te pedían transar cosas con las que no estuve dispuesta a hacer. ¿Cómo qué? Como acostarte con alguien, ser una amante, tener un padrino . ¿Te lo propusieron así, vulgarmente? Obvio. ¡Ufff! ¡Cuántas veces de chibola! Nunca atraqué. Nunca se me cruzó eso por mi cabeza: acostarme con un productor, un ejecutivo o dueño de un canal para conseguir un papel. Es mucho más digno escalar con base al talento . No lo juzgo, ojo. Tengo muchas amigas que lo hicieron. No digo que esté bien o mal pero yo no escogí ese camino. Quien lo haya hecho ¡mostro! Pero ahora yo no tengo ningún interés en Televisa. Es una gran empresa que tiene millones, para hacer lo que quiera, pero te presenta la misma novela de hace ochenta años , con las mismas actuaciones donde lo que importa es que sean bellos y rubios sin importar el talento. En la televisión nacional nunca se te dio un protagónico pese a tu belleza, ¿qué pasó?. Por mi físico debe ser. Soy una mujer con una belleza atípica. Soy alta. ¿Hay un estereotipo impuesto? En todos lados, ¿no? Siempre la protagonista debe ser de una cara dulce , que no mata ni una mosca. He hecho antagónicos, eso sí. ¿Sientes que nunca se ha hecho algo diferente en la televisión nacional?. Realmente no, pues. Siempre todo muy estereotipado. Pero sí rescato lo que hizo la china Susana Bamonde con ‘Lalola’ y ‘Los exitosos Góme$’ . Era otro enfoque de telenovela, no la típica historia de la soncita con la mala. ¿Volverás a la televisión?. Este año no. Me voy a dedicar a pintar y estar detrás del Teatro de Lucía. ¿Descartas el cine? ¿Has recibido propuestas?. ¡No, padre! Se hace muy poco cine. Yo siento que soy una de las tantas actrices desperdiciadas en este país. Pienso que no se nos aprovecha al máximo. Siempre la misma argolla, la misma gente y hay un montón atrás esperando y tampoco se les considera a los actores mayores. En otros países veneran a sus actores con mayor experiencia. ¿Y cómo te va con tu otra pasión, la pintura?. Me va muy bien. Yo vivo de eso cuando no actúo. Es mi herencia paterna porque mi padre (Carlos Bernasconi) es artista plástico. De chica siempre me encantó para relajarme pero nunca lo vi como negocio hasta que pinté unas alcancías y tuvieron éxito. ¿Qué sientes que te falta en esta vida?. Voy a ver si puedo tener un hijo. No lo tuve antes porque no quise. Y si no los puedo tener ahora, adopto. Ya tengo una experiencia con mi perrito.