“Mi misión es el arte y mi visión es el teatro”. Con su carácter irreverente, el director de “La última tentación de Cristo” se confiesa ¿Cuál fue tu motivación para realizar teatro libre? Yo iba a ser sacerdote jesuita, pero en el camino me di cuenta de que mi camino era otro, el teatro. Y me decido a él partiendo de las raíces del teatro griego, pero con la metodología de la Catarsis, con actores tanto profesionales como los que nunca han hecho teatro. ¿Qué buscas al incorporar a personajes de la farándula en tus obras? ¿Sabes? Lo que busco es el lado humano, es decir, trato de enfocar no solo lo que pueden hacer, sino cómo se entregan como seres humanos. Por esta razón creo que hasta el momento he encontrado grandes personas en mis personajes. ¿Qué visión has plasmado en esta obra con índole religiosa? Hay muchas escenas fuertes que buscan plantear el realismo de lo pasado con visión del presente. He usado mis conocimientos religiosos, la búsqueda de información y cómo sería si Cristo reviviera en esta época y viera que existe la denigración humana. Además, esta obra, como película, fue rechazada en Perú por la ideología de la Iglesia Católica.