“Esta antología es una invitación a conocer con gustosa confianza el trabajo de 24 poetas fundamentales de Latinoamérica en el siglo XX”, dicen las 10 editoriales que conforman Coedición Latinoamericana, sello que promueve y difunde la literatura infantil y juvenil en nuestra América. La selección de esos 24 poetas latinoamericanos -este es el título del libro- es todo un desafío, pues, con seguridad, serán más quienes la objeten que quienes la aprueben tal cual, pero ese es el destino de las antologías. Francisco Serrano ha sido el valeroso selector y estos sus elegidos: Borges, Girondo, Cabral, Drummond, Mutis, Azofeifa, Nicolás Guillén, Lezama, Huidobro, Neruda, Parra, Cardoza y Aragón, Pellicer, Paz, Sabines, Pasos, Cardenal, Vallejo, Sologuren, Palés Matos, Mir, Benedetti, Gerbassi y Montejo (se nombran según el orden alfabético en que aparecen sus respectivos países, que son en total 14). Aquí solo se dirá algo de la selección peruana, compuesta por dos poetas. Uno es Vallejo, desde luego inobjetable, adjetivo este que no alcanza a la selección de sus poemas. El antólogo se ha inclinado por el Vallejo más asequible, atendiendo al sector del público al que se orienta el sello editor. El otro poeta es Javier Sologuren -y aquí habrá más de una ceja que se levante. No la nuestra: Sologuren es uno de los poetas mayores del Perú, sin duda. ¿Pero más que Eguren, que Westphalen, que Adán, que Eielson, que Varela…? En este caso no importa: es grato verlo reconocido así en un momento en que parece estar, entre nosotros, un poco a la sombra.