Se mostró incómodo por las palabras de los defensores de los animales.,El párroco de la parroquia Virgen Milagrosa, Alfonso Guerra, se mostró incómodo por la presencia de los gatos en el parque Kennedy, los cuales, según dice, hacen daño a la salud y a las edificaciones del lugar. Guerra comentó que los mininos impiden la entrada a los salones de la iglesia, incomodando a los feligreses con su presencia y con los orines que dejan en el lugar. Asimismo, refirió que "el parque no es un zoológico" por lo que exhorta a las autoridades del municipio a desalojar a los animales que invaden el lugar. NIEGA TODO El sacerdote rechazó también las declaraciones de los grupos que protegen a los felinos del distrito, señalando que él "nunca ha envenenado un gato" y que esas personas están intentando manchar la imagen de la institución religiosa.