Investigación. Ministerio Público solicitó una copia de las declaraciones de Liliana Huamán, quien dijo haber sido amenazada por el padre de la procesada "Elita"., A más de dos años de la muerte de la abogada tributarista Elizabeth Vásquez Marín, el 26 de enero de 2010, el juicio contra su hija –Elita Espino, principal sospechosa del crimen– y las investigaciones para esclarecer las extrañas circunstancias de su muerte aún no tienen cuándo acabar. Ayer el Ministerio Público solicitó a la Tercera Sala Penal para Reos en Cárcel y a la OCMA una copia de las declaraciones que hiciera sobre el caso Liliana Huamán, ex empleada del hogar de la familia Espino Vásquez. Supuestas amenazas De acuerdo al testimonio de Huamán, el padre de Elita, Alejandro Espino, la habría amenazado para que no hable sobre la confesión que supuestamente le habría hecho la joven sobre su participación en el crimen de su madre. La copia de las declaraciones de Julio César Vásquez Marín, hermano de la fallecida abogada, también fue solicitada por la Fiscalía Superior. Por otro lado, durante una nueva audiencia, fue interrogado Antolín Esteban Guzmán, portero del edificio en el que vivían la joven y su madre. Además, tres peritos dieron ayer su testimonio, entre ellos Oswaldo Perleche, quien afirmó que en el cadáver de la abogada fueron encontrados cabellos que no le pertenecían a ella, aunque aún no se les ha realizado la prueba de ADN para determinar su procedencia. También se deslizó la hipótesis de que Elizabeth Vásquez estuviera viva cuando fue colocada en la maletera de su camioneta. Juan Carlos Leyva, otro de los peritos que analizó los golpes en el cuerpo de Elita días después de la muerte de su madre, sostuvo que estos correspondían a una fecha anterior al asesinato. Se trata de un dato clave, pues como se recuerda la ex empleada del hogar Liliana Huamán declaró que Elita tenía golpes en el cuerpo debido a que ella misma había colaborado en el asesinato de su progenitora. Claves Jovita Vásquez, hermana de la desaparecida abogada, comentó que el hecho de que los golpes en el cuerpo de Elita fueran anteriores no probaba nada. "Fuera de que si pelearon o no, están los testimonios anteriores que indican que todo fue planificado, que les permitió la entrada a los asesinos", dijo.