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Sociedad

Ataque de pirañas en playa de Iquitos deja 10 heridos: biólogo advierte presencia por sequía de ríos

Durante el último fin de semana, al menos 10 personas, incluidos niños, reportaron mordeduras en la playa Pampachica, lo que ha llevado a muchos a evitar estos lugares recreativos por temor a ataques.

El presidente de la Asociación de la playa Pampachica indica que se han proporcionado botiquines y hay salvavidas para cuidar a los bañistas, solicitando mayor seguridad de las autoridades en la zona. Foto: difusión/LR
El presidente de la Asociación de la playa Pampachica indica que se han proporcionado botiquines y hay salvavidas para cuidar a los bañistas, solicitando mayor seguridad de las autoridades en la zona. Foto: difusión/LR

Decenas de bañistas acuden a las playas de arena blanca en los ríos de Iquitos en busca de alivio del creciente calor, pero en las últimas semanas han ocurrido ataques de pirañas que han provocado pánico entre los visitantes. Esta amenaza ha generado preocupación sobre la seguridad en estas populares áreas recreativas.

En la playa Pampachica, ubicada en el río Nanay, alrededor de 10 personas, incluidos varios niños, han reportado mordeduras de pirañas durante el último fin de semana. La inquietud por la seguridad en las aguas ha llevado a muchos a replantearse sus planes y evitar el riesgo de sufrir ataques mientras buscan refugio de las altas temperaturas.

larepublica.pe

Biólogo advierte presencia de pirañas por sequía

El biólogo Jonatan Rodríguez señaló que la presencia de pirañas se debe a la disminución del caudal de los ríos amazónicos y a la crisis climática, lo que ha reducido los cuerpos de agua y permitido una mayor proliferación de esta especie en las playas cercanas a la ciudad de Iquitos.

Además, destacó que las pirañas no atacan directamente a los humanos; es más probable que muestren curiosidad o se sientan atraídas por heridas abiertas. Rodríguez también explicó que la cercanía de las pirañas a las personas puede estar relacionada con un aumento en la población de otros peces, ya que son depredadores que buscan alimentarse.

Por ello, recomendó a la población abstenerse de llevar alimentos al agua para evitar atraer a otros peces, ya que en los ríos de Iquitos se pueden encontrar tres especies de pirañas: la piraña blanca, la negra y la roja, siendo esta última considerada la más agresiva.

 El río Amazonas está llegando a niveles de sequía nunca antes vistos. Foto: Yazmín Araujo-composición LR.

El río Amazonas está llegando a niveles de sequía nunca antes vistos. Foto: Yazmín Araujo-composición LR.

Al menos 10 heridos por mordedura de pirañas durante el fin de semana

El presidente de la Asociación de la playa 22 de agosto Pampachica informó que, junto a otros emprendedores locales, han recolectado fondos de sus propios bolsillos para adquirir botiquines y medicamentos que puedan utilizarse en caso de que se registre otro ataque de pirañas.

Además, destacó que la playa cuenta con personal de salvataje y pidió a la población mantener la calma y tomar las debidas precauciones. Finalmente, solicitó a las autoridades una mayor presencia policial o de serenos para prevenir la delincuencia y garantizar la seguridad de los bañistas que visitan el lugar en busca de un día de descanso.

Sequía en los ríos amazónicos

El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) emitió hace unas semanas una alerta sobre el drástico descenso en el caudal del río Amazonas, que se considera uno de los más bajos en la historia. Esta alarmante situación ha llevado a diversas autoridades a tomar medidas inmediatas para abordar los problemas que enfrenta la región amazónica del país.

El gobernador regional de Loreto, René Chávez Silvano, ha solicitado la declaratoria de estado de emergencia por 60 días debido a la sequía, que ha dejado varadas embarcaciones que transportan productos de primera necesidad, generando preocupación en toda la región. Explicó que la falta de lluvias ha provocado una disminución considerable en los niveles de los ríos Amazonas, Nanay e Itaya, lo que ha afectado la movilidad fluvial y ha encarecido los precios de alimentos y combustibles en las zonas impactadas.