Sociedad

Pachacámac: masacre habría sido por orden de narcos

Investigación. Es la principal hipótesis que sigue la División de Homicidios. Para los agentes, se trataría de una venganza por un ‘cierre’ de drogas, aunque no descartan otras aristas como el tráfico de terrenos. Las víctimas tenían antecedentes y denuncias.

Horror. El cuádruple asesinato en Pachacámac tiene las características de una masacre ordenada por la mafia. La orden era no dejar testigos. Foto: difusión
Horror. El cuádruple asesinato en Pachacámac tiene las características de una masacre ordenada por la mafia. La orden era no dejar testigos. Foto: difusión

El plan era matarlos a todos. La revelación de que los asesinos dieron tiros de gracia a los cuatro hombres victimados en un fundo de Pachacámac es evidencia de que la orden recibida por los sicarios era no dejar testigos. Agentes de la División de Homicidios creen que se trataría de una venganza.

Los dos extranjeros que abrieron fuego contra los cuatro amigos estuvieron previamente con las víctimas bebiendo licor, según indicó la única testigo que logró sobrevivir a esta masacre, ocultándose en un almacén.

Los investigadores creen que el objetivo habría sido cobrar una cuenta relacionada con la venta de droga. “No hubo ninguna resistencia, porque los únicos que dispararon fueron los sicarios, unas 30 veces”, dijo un agente de la Dirincri. Todo terminó con la muerte de James Andrés Palomino Vega, propietario del inmueble, Luis Miguel Arrece Quispe, Camilo Junior Torres Huayhuaca y Lerry Jhonatan Jaén Valdera quien era un promotor de grandes eventos musicales.

La posibilidad de que ‘vendettas’ entre bandas de narcos u otras organizaciones criminales ocurran en Lima, ya no parece ser una utopía para la Dirección de Investigación Criminal. De acuerdo con una de las hipótesis iniciales que barajan los agentes de Homicidios, los asesinos buscaron transmitir un mensaje claro y amenazador: con ellos no se juega.

 De izquierda a derecha, James Palomino Vega (39), Camilo Junior Torres H. (35), Luis Arce Quispe (32), Lerry Jaén Valdera (37).

De izquierda a derecha, James Palomino Vega (39), Camilo Junior Torres H. (35), Luis Arce Quispe (32), Lerry Jaén Valdera (37).

En principio, la policía descartó que el móvil del cuádruple asesinato fuera el robo, porque se comprobó que no faltaba nada en el predio ubicado en la parcela HB, sector H del fundo San Carlos Bajo, centro poblado rural Santa Anita, en el distrito de Pachacámac.

Sus antecedentes

Las autoridades señalaron también que James Palomino Vega tenía antecedentes policiales por hurto agravado en el 2014, así como una requisitoria expedida en el 2010.

Por su parte, Camilo Torres, otra de las víctimas, contaba con denuncias por tenencia ilegal de armas en un caso relacionado con tráfico de terrenos, ocurrido en Santa Anita en el 2013. Esta es otra arista que también es analizada por los investigadores.

Lerry Jaén tiene referencias criminales por tráfico ilícito de drogas desde el 18 de julio del 2014, mientras que Arrece Quispe tiene 14 denuncias por agresión y otros delitos.

Testigo protegida

“Estaba esperando atenderlos cuando aparecieron por el patio posterior los dos hombres que antes estuvieron en el grupo, sin decir una palabra se pararon a menos de dos metros de las víctimas y empezaron a disparar”, dijo Milagros, la empleada que trabajaba desde hace dos semanas en la vivienda. Ella afirmó que los asesinos serían de nacionalidad venezolana.

Datos

  • Dolor. Los familiares de las víctimas mantuvieron hermetismo en la morgue de Lima. Pidieron respetar su dolor.
  • Pesquisas. La Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Lurín dispuso que Homicidios asumiera las investigaciones.