Emporio de la explotación sexual: ¿cómo un indigente obtuvo lujosos departamentos y camionetas?
¿Por qué una persona con jugosos ingresos económicos decidiría tener una vida de indigente? El sujeto es solo la punta del hilo de una organización criminal dedicada a la explotación sexual.
Una exhaustiva investigación de la Policía Nacional del Perú identificó al adulto mayor Luis Salvador Mesa Garay como testaferro de los hermanos Miguel Ángel y Juan Raúl Vega Alva, quienes llevan más de 10 años encabezando una peligrosa red criminal dedicada a la trata de personas y a la explotación sexual.
De acuerdo con la PNP, el hombre de la tercera edad, quien diariamente recorre las calles de Surquillo con su carretilla en busca de objetos para reciclar, tiene miles de dólares a su nombre en lujosas propiedades.
En total, posee cuatro vehículos comprados al contado por más de 80.000 dólares y un departamento en Miraflores adquirido por más de 272.000 dólares.
¿Por qué una persona con cuantiosos ingresos económicos decidiría tener una vida de indigente? La realidad es que este reciclador es la punta del hilo que le permitió a las autoridades desarticular una bien montada banda delincuencial.
Los hermanos Vega Alva convirtieron a Luis Mesa en su fachada perfecta para lavar el dinero ilícito. Ellos ya eran conocidos por la Policía, ya que habían sido intervenidos en 2011 durante un operativo contra la explotación sexual. Tras 11 años, volvieron a estar bajo la mira porque continuaron con su negocio.
La organización de los hermanos traía al Perú cientos de mujeres desde Ecuador, Venezuela y, principalmente, Colombia con el cuento del trabajo seguro para luego someterlas, publicitarlas en redes sociales y explotarlas sexualmente en exclusivos centros de prostitución.
Durante los últimos años, se había montado el complejo circuito criminal, que incluía apartamentos en Miraflores que funcionaban como casas de acogida, decenas de vehículos para los traslados y locales de prostitución que funcionaban con fachadas de sauna, spas o bares.
PUEDES VER: Así era el mapa del Perú en 1821: conoce cuánto territorio perdió y cedió el país en 200 años
Más de una decena de empresas, todas a nombre de terceros, permitió durante años lavar el dinero obtenido producto de la explotación sexual de cientos de víctimas, quienes, de acuerdo con los exámenes toxicológicos, en su mayoría eran drogadas con cocaína para poder resistir las largas horas de trabajo en los locales del clan Vega Alva.
Varios años de impunidad y ganancias millonarias de dinero llegaron a su fin, en septiembre de este 2022, cuando la PNP organizó un operativo para desbaratar el ilegal negocio. Se incautaron departamentos y vehículos por más de 4 millones de dólares; sin embargo, los hermanos Vega lograron escapar hacia Colombia.
Canales de ayuda
Si eres o conoces a alguien que es víctima de trata de personas, puedes denunciar llamando al número 1818. También puede realizarse presencialmente en la comisaría más cercana. Los efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) se encuentran en la obligación de recibir su denuncia y prestar su apoyo inmediato.