El silencio de la pandemia persiste en el sur por ahora
Arequipa y Tacna tienen silencio pandémico confirmado, mientras que Cusco, Moquegua y Puno también tienen descenso de casos. ¿Es para celebrar? Aún no, el año pasado también hubo una tregua de semanas y arrancó la 2da ola.
En cinco días de setiembre no hubo muertes por COVID-19 en Arequipa, una de las regiones más castigadas con la pandemia. En los otros 25 días si las hubo pero estas no sobrepasaron los tres decesos diarios. Solo el 21 hubo cuatro fallecimientos. Las autoridades sanitarias lo han denominado “silencio pandémico”. Es decir pocas muertes, hospitalizaciones e infectados.
La misma situación ocurre en Tacna. En Cusco, Puno y Moquegua también están por el camino del descenso.
En la región del Misti, el miércoles, se reportó un fallecido y se detectaron 186 nuevos casos de coronavirus. Del 20 al 27 de setiembre se sumaron 9 fallecimientos, cuando en lo más alto de la segunda ola se llegó a 374 muertes en 7 días. El porcentaje de positividad osciló entre 6 a 4 % promedio. Para el investigador de la Universidad Católica San Pablo (UCSP), Yván Túpac , Arequipa está en la “zona de valle”. Lo atribuye a los masivos contagios provocados por la variante Lambda que generaron inmunidad natural. Esa invulnerabilidad es fortalecida con la vacunación. El aplanamiento de la curva arrancó a principios de setiembre, dice Túpac.
El especialista asegura que una situación similar se presentó entre la primera y segunda ola. Hubo de 6 a 7 semanas, entre octubre y la mitad de noviembre, en la misma situación. Si se repite ese patrón, aseguró que en la segunda semana de octubre podría suceder una variación. “Solo que este año estamos en otras condiciones. Por un lado, tenemos la vacunación. Se está aplicando segundas dosis a mayores de 18 y el hecho de que estemos con otras variantes que en el 2020″, aseveró.
Sostuvo que la Lambda es la que está más fuerte en Arequipa. Impidió que las demás cepas avancen. Le sigue la Gamma, Delta y Mu. El especialista sostiene que la tercera ola no debería ser tan agresiva que las anteriores, pero se debe esperar su comportamiento, los reportes de hospitalizaciones.
Más al sur, en Tacna, hubo una muerte por COVID-19 y sus autoridades sanitarias consideraron que la reducción de decesos se debe a la alta tasa de vacunación. Tacna ha alcanzado inmunizar con dos dosis al 52.3% de su población objetivo (319 mil 330). El descenso ocurrió a mediados de julio, después de inmunizar a las persona de entre 40 y 50 años.
Esta región se aboca en inmunizar a los menores a partir de 12 años y trata de cerrar brechas en adultos y jóvenes con las segundas dosis.
Cifras a la baja
El gerente regional de Salud de Cusco, Javier Ramírez, informó que en las últimas semanas no se registran fallecidos. Salvo uno o dos fechas atrás. Señaló que, pese a las nuevas variantes confirmadas, ese promedio no se ha modificado. Mientras que los casos de hospitalización se mantienen bajos en los nosocomios. En cuanto a los contagios fluctúan entre 50 a 70 personas por día.
El miércoles pasado hubo un sobresalto: cinco fallecidos y 74 nuevos. La tasa de letalidad es de 1,7%, mientras que la positividad llega a 15%. Ramírez acotó que, ante la posible tercera ola tras este silencio pandémico, se concentran en la vacunación donde tienen bastante brecha. Para la quincena de octubre cree que los casos irían en aumento.
Mientras que en la región Moquegua, según su Gerencia Regional de Salud, en el 2021, se registraron 503 muertes por el virus y la tasa de letalidad es de 2,1%. Es decir dos personas fallecen de cada 100 que se contagian. Por ejemplo, un varón de 61 años, obeso y sin vacuna, se contagió con la variante Delta. Falleció el 22 de septiembre en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Regional Moquegua. Provenía de la ciudad de Puno.
Del 22 al 28 de septiembre, 08 personas fallecieron en el hospital regional. Se reportaron 24 nuevos casos y 09 ingresos a unidades de hospitalización. En ese departamento, con 41% de cobertura, se vacunará con segundas dosis a los mayores de 30 años el 02 de octubre.
Se analiza la tendencia
Crislee López
Medica epidemióloga del hospital Honorio Delgado
El silencio epidemiológico no solo es un patrón en Arequipa sino a nivel nacional. Hay departamentos que reportan varios días consecutivos de cero fallecidos.
Comparado al espacio entre la primera y segunda ola, el espacio que tenemos ahora se está extendiendo. Habría que ver el efecto de estas nuevas variantes, Delta Plus, y cómo respondemos con la vacunación.
Que culmine la primera semana de octubre, para ver si estamos con un mismo patrón o quizá se puede estar alargando un poco más.
Lo que nosotros hacemos es trabajar con tendencias y la única tendencia que tenemos es de la primera y segunda ola. Son modelos matemáticos que van a replicar lo mismo que tengamos previamente, pero el comportamiento de una pandemia no se rige por cálculos exactos, sino esto dependen del umbral de vacunación, de las medidas de bioseguridad y el tipo de variantes con las que afronte el país.
Silencio epidemiologico
