Sociedad

Tusi o cocaína rosada: la droga de las fiestas clandestinas en plena pandemia

Una gran cantidad de este estupefaciente fue encontrado en una reciente intervención en SJL, donde detuvieron a ciudadanos extranjeros que se dedicarían a la comercialización.

Cocaína rosada es consumida en fiestas clandestinas | Créditos: imagen referencial
Cocaína rosada es consumida en fiestas clandestinas | Créditos: imagen referencial

La madrugada del 23 de julio, la Policía Nacional del Perú (PNP) intervino un hostal en San Juan de Lurigancho (SJL). Los vecinos se quejaron y llamaron a los efectivos por que perturbaban su tranquilidad, lo que no imaginaron era que se encontrarían con una fiesta clandestina repleta de alcohol y drogas.

Detuvieron a varios ciudadanos extranjeros, pero lo que llamó la atención de la PNP, fue la cantidad de cocaína rosa que incautaron. También conocida como Tusi, se trata de un estupefaciente sintético que se ha puesto de moda en los últimos años.

Según el psiquiatra Carlos Bromley, “es una droga artificial y se llama Tusi por sus acepciones en ingles 2CB, que es el compuesto químico que se utiliza para fabricarla. Es una droga que causa efectos graves en las percepciones de las personas, así como en sus pensamientos”.

“Cuando uno consume la droga rosada, tiene efectos inmediatos, es de acción rápida. Por ejemplo, a dosis bajas tiene euforia, empatía, locuacidad, una sensación falsa de felicidad e hipersensibilidad. (minetras) a dosis altas, tiene alteraciones de la percepción, uno tiene alucinaciones tanto auditivas, como visuales”, manifestó.

Su forma de consumo es a través de aspiraciones nasales, por lo que ingresa rápidamente al organismo y tiene un efecto de 4 a 8 horas. Las consecuencias, de acuerdo al especialista, pueden ser a corto, mediano y largo plazo.

“El problema ocurre cuando dejas de consumir esta droga, sus efectos pueden continuar a mediano y largo plazo, ya son efectos mucho más delicados. La persona puede quedarse con ataques de ansiedad, ataques de pánico y tiene una sensación de despersonalización, por eso los padres deben estar atentos”, indicó.

“Cuando dejan de consumirla, suelen sentir mucha angustia, mucha inquietud. Puede expresarse con actos agresivos y violentos, hasta que la vuelve a consumir, ya esto calma y vuelven a aparecer los síntomas que ya he mencionado”, agregó para finalizar en una entrevista por ATV.