Semana santa 2020: ¿por qué no se puede comer carne en Cuaresma?
La razón de no comer carne en Cuaresma comprende una tradición histórica y que, además, está contemplada en la Biblia. Conócela aquí.
En Semana Santa, los católicos conmemoran la crucifixión, muerte y resurrección de Jesucristo. En ese período, una de las costumbres más arraigadas es evitar comer carne roja.
La tradición se basa en una normativa de la Iglesia Católica que tiene su origen en la práctica del ayuno como signo de penitencia y purificación. El portal web Clarín también da a conocer que esta práctica comprende, a su vez, otros antecedentes.
La Biblia, libro sagrado para los cristianos, contempla esta costumbre tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, donde se narra cómo ayunaron figuras como Moisés o el propio Jesucristo, quien pasó cuarenta días en el desierto sin comer.
Por ello, la Iglesia estableció como orden la abstinencia de la carne para dos días específicos en el año: el Miércoles de Ceniza —que da comienzo a la Cuaresma (40 días antes a la Semana Santa)— y el Viernes Santo, cuando se recuerda la muerte de Jesús.
Además, todos los viernes de Cuaresma los cristianos deben abstenerse de cualquier otro placer.
La Iglesia estableció que Viernes Santo se debe eviatar consumir carne. Foto: Iglesia.
Según los pasajes históricos, esta tradición católica proviene de la antigüedad y estuvo asociada con los banquetes de festejos, que es todo lo contrario a lo que se conmemora en la Semana Santa. Para los cristianos estos días son jornadas de unión espiritual por el dolor que Cristo sufrió al ser crucificado.
La crucifixión y, posteriormente, la muerte de Jesucristo forman parte central de la liturgia del Viernes Santo, un día de dolor y arrepentimiento de los pecados. En tanto, el Domingo de Pascua es una fecha de celebración por la resurrección de Jesucristo donde sí se permite comer carne.
Por qué en cuaresma no se come carne. Foto: Iglesia.
La costumbre comenzó a flexibilizarse en el año 1966, cuando después de las reformas del Concilio Vaticano II, el Papa Pablo VI estableció en la constitución apostólica Paenitemini que había otras formas de practicar la penitencia y que la abstinencia de carne podía ser sustituida por la oración y las obras de caridad. Esta idea fue ratificada más tarde en el Código Canónico de 1983, promulgado por al Papa Juan Pablo II.
Así también, el Papa Francisco indicó que el verdadero sentido del ayuno no pasaba por privarse de comer carne, ya que lo importante son las buenas acciones y prácticas justas.