Hospital Internacional de Colombia aplica cirugía cerebral pionera para tratar depresión resistente
Una paciente de 38 años fue intervenida con una técnica pionera de estimulación cerebral profunda que usa mapas personalizados del cerebro para modular síntomas graves de ansiedad y depresión.

La intervención fue realizada por el neurocirujano William Omar Contreras en el Hospital Internacional de Colombia. El procedimiento no representa una cura, pero busca mejorar la calidad de vida cuando los tratamientos convencionales fracasan.
La cirugía consistió en la implantación simultánea de cuatro electrodos en distintas regiones cerebrales implicadas en la emoción, usando conectómica y tractografía cerebral para guiar cada trayecto.

La cirugía estuvo a cargo del neurocirujano William Omar Contreras. Foto: Composición LR/ fcvcolombia
¿En qué consiste la estimulación cerebral profunda aplicada en Colombia?
El procedimiento se aplicó a Lorena Rodríguez, una mujer de 38 años con diagnóstico de depresión y ansiedad resistentes al tratamiento desde hace más de 17 años. El neurocirujano implantó electrodos del tamaño de un grano de arroz en el cerebro de la paciente, mientras esta permanecía despierta.
La técnica combinó mapas digitales personalizados del cerebro con la identificación de trayectorias neuronales específicas afectadas por el trastorno. Se intervinieron regiones relacionadas con la tristeza, rumiación obsesiva, ansiedad y motivación, como el circuito cortico-estriado-límbico, la cápsula interna anterior y el área subgenual-cingulada.
¿Quiénes califican para esta cirugía cerebral contra la depresión?
Según el doctor Contreras, esta intervención solo se recomienda en casos de depresión mayor resistente al tratamiento. Entre los criterios se incluyen: fallos en al menos cuatro terapias farmacológicas distintas, intentos fallidos de psicoterapia y, en muchos casos, terapia electroconvulsiva sin resultados.
Además, el paciente debe tener entre 22 y 70 años, pasar por una evaluación interdisciplinaria completa y presentar imágenes cerebrales sin alteraciones estructurales mayores. El consentimiento informado también es obligatorio, así como el seguimiento por parte de su EPS.
Resultados y limitaciones del procedimiento
El especialista enfatizó que la cirugía no cura la depresión, pero puede devolver al paciente la capacidad de trabajar, socializar o desarrollar vínculos afectivos. Los cambios se evalúan entre dos semanas y dos años después de la intervención.La Estimulación Cerebral Profunda se considera segura, aunque aún está limitada a pocos centros médicos. En palabras del Dr. Contreras: “No curamos nada, pero sí mejoramos la calidad de vida de los pacientes”.



















