¿Cómo mejorar la salud reproductiva masculina? 5 estrategias científicas respaldadas por la investigación
El Día Mundial de la Fertilidad, celebrado cada 4 de junio, busca generar conciencia sobre una condición que afecta a uno de cada seis adultos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La infertilidad, entendida como la incapacidad para lograr un embarazo clínico tras un año o más de relaciones sexuales sin protección en una pareja, constituye un problema ético global con una prevalencia del 17,5%. Esta situación ha motivado a especialistas y organismos internacionales a insistir en una mayor capacitación en diagnósticos y tratamientos.
La doctora en Ciencias Químicas e investigadora del Conicet Mónica Vázquez Levin, señala que la infertilidad masculina se encuentra diagnosticada incorrectamente en más del 40% de los casos. En cuanto a cómo el estilo de vida impacta la calidad espermática, el médico especialista en Medicina Reproductiva Sergio Pasqualini señaló que los hábitos saludables benefician tanto a la salud reproductiva femenina como masculina.
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Si bien el sistema reproductivo masculino es más sencillo en comparación con el femenino, un espermograma proporciona información detallada sobre la salud de los espermatozoides.
Según Pasqualini, aspectos como la alimentación, el ejercicio, el descanso y la gestión del estrés son fundamentales para mantener una buena salud reproductiva, ya que el cuerpo humano funciona como un "laboratorio" que desarrolla las células reproductivas. Por lo tanto, es importante "resetear" el organismo de manera periódica a través de buenos hábitos, descanso adecuado y control del estrés.
Por su parte, Pamela Nicotra, médica ginecóloga obstetra y especialista en Medicina y Genética Reproductiva, destacó que, a pesar de que el factor masculino está involucrado en el 40% al 50% de los casos de infertilidad de pareja, la fertilidad masculina sigue siendo un tema poco abordado desde la medicina preventiva. Nicotra identificó cinco hábitos respaldados por la ciencia que pueden mejorar la calidad espermática y ayudar a preservar la fertilidad masculina:
Cinco estrategias científicas para mejorar la salud reproductiva de los hombre
- Alimentación y antioxidantes: Una dieta equilibrada es esencial para una espermatogénesis saludable. Alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, zinc, selenio y vitaminas C y E están relacionados con mejores parámetros espermáticos. Por el contrario, dietas ricas en grasas trans, azúcares refinados y alimentos ultraprocesados aumentan el estrés oxidativo testicular y causan alteraciones en los espermatozoides.
- Actividad física y control del peso: El sobrepeso y la obesidad afectan negativamente los niveles hormonales, reduciendo la testosterona y promoviendo la conversión a estrógenos. Nicotra recomendó realizar al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada por semana, evitando tanto el sedentarismo como el ejercicio extremo.
- Evitar productos tóxicos: El consumo de tabaco, alcohol y drogas afecta la concentración espermática, la morfología de los espermatozoides y puede causar daño al ADN espermático. La especialista sugirió implementar estrategias para dejar estos hábitos como parte de un enfoque integral de tratamiento.
- Sueño y manejo del estrés: La falta de sueño adecuado y el estrés crónico afectan la producción de testosterona y la calidad del semen. Para mejorar el descanso y reducir el estrés, Nicotra recomendó establecer rutinas de sueño estables y aplicar técnicas de relajación.
- Exposición ambiental y calor: Algunos factores ambientales y laborales, como el contacto frecuente con pesticidas, disolventes o fuentes de calor, pueden dañar la producción espermática. Nicotra sugirió realizar una evaluación detallada del entorno laboral y ambiental, especialmente si no se encuentran otras causas evidentes del factor masculino.
Finalmente, Nicotra subrayó que es vital promover estrategias de prevención basadas en evidencia para preservar la salud testicular desde edades tempranas. Incluir la educación sobre hábitos saludables en las consultas médicas generales puede ser una herramienta clave para enfrentar la infertilidad masculina, aún cuando esta condición sigue siendo un tema poco visibilizado.













