¿Qué pasa si presionas la mollera de un bebé?
La mollera o fontanela es el espacio blando en la cabeza de un bebé. ¿Es peligroso tocarlo?
Si has tenido un bebé, habrás notado que en su cabeza existen dos puntos blandos. Estos son llamados fontanelas por los médicos, y permiten el crecimiento del cráneo y cerebro del recién nacido durante su primer año de vida. Debido a que son muy blandos, parecen más frágiles que el resto de la cabeza, y pueden causar preocupación en los padres. Por eso, en La República, consultamos a dos pediatras para conocer todo sobre esta zona.
¿Por qué hay puntos blanditos en la cabeza del bebé?
“Los huesos del cráneo de un bebé no están pegados totalmente. Si estuvieran fusionados, el cráneo no crecería”, explica el pediatra Dr. Carlos Hironaka.
El doctor explica que los huesos siguen creciendo hasta que se juntan, y esa unión o intersección es lo que forma las “molleritas”.
“Esto es normal”, agrega la Dra. Rocío Ayala. “En la cabeza del bebé hay huesos que se desarrollan dentro del útero, pero este desarrollo tiene un límite. En la fontanela hay huesos que no terminaron de formarse, lo que es normal, y por eso quedan como espacios blanditos”, añade.
Según los pediatras, en la cabeza del bebé es normal que tenga dos molleras, la frontal y la occipital, una adelante y una atrás. La fontanela posterior se cierra a los tres meses, y la anterior, la más conocida, se cierra pasado el año.
“Existe una creencia popular de que los bebés respiran por ahí. Eso es falso”, añade el Dr. Hironaka.
¿Qué sucede si presionamos en la mollera del bebé?
Debido a que las molleras son partes blanditas, esto puede causar que los padres sean muy cuidadosos con ella; sin embargo, otros piensan que no representa mayor riesgo. ¿Podría ser peligroso apretarle las molleras a un bebé?
“No pasa nada si aprietas la mollera de un bebé”, revela la pediatra Rocío Ayala. “En esas estructuras hay cuero cabelludo, músculos. Es normal tocarla, lavarla, apretarla”, agrega la doctora.
El Dr. Carlos Hironaka concuerda: “Se puede tocar. Esa zona de mollerita está exenta de hueso”; no obstante, señala que hay que ser cuidadosos: “No se debe estar chancando, ni poner nada punzocortante en esa zona. Hay que cuidar la mollerita”.
En síntesis, son zonas delicadas a las que debemos prestar atención, pero podemos tocarlas cuando atendemos o cargamos al bebé. “Es parte de la formación de un cráneo normal”, concluye la Dra. Rocío Ayala.