Política

Caso Cócteles: juez devuelve acusación al Equipo Lava Jato

Van 10. El proceso corre el riesgo de quedar en nada. Magistrado pide a la Fiscalía individualizar y sustentar la pertinencia y la necesidad de las 5.000 pruebas testimoniales y documentales. 

Debate. El juez Víctor Zúñiga deberá hacer frente a pedidos de la defensa de declarar la nulidad de todo el proceso de control de acusación fiscal. Foto: difusión
Debate. El juez Víctor Zúñiga deberá hacer frente a pedidos de la defensa de declarar la nulidad de todo el proceso de control de acusación fiscal. Foto: difusión

Sin defensa, el juicio se convierte en una farsa y, entonces, una sentencia válida en imposible. Teniendo en cuenta este principio, en la audiencia del 31 de enero último, el juez Víctor Zúñiga Urday se vio en la obligación de devolverle a la Fiscalía la acusación del caso Cócteles, que tiene como principal inculpada a la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori.

Es la décima vez que la acusación retornó a la Fiscalía, desde que fuera presentada el 11 de marzo del 2021. Devolver la acusación sí es posible, pero se supone que, el 24 de agosto del 2022, el doctor Zúñiga Urday dio por concluido el control formal de la acusación y saneadas todas las observaciones de los abogados. 

Pero la audiencia del 31 de enero demostró que esa conclusión no era correcta. Desde marzo del 2021, los abogados ya habían observado que la Fiscalía no individualizó ni explicó la necesidad y pertinencia de las casi 5.000 pruebas presentadas, entre testigos y documentos.

Acusación y defensa

Sin embargo, aparentemente por la complejidad del caso, el juez recién se dio cuenta de la importancia de este tema o, al fin cayó en la cuenta, que era imposible cerrar los ojos y seguir adelante.

El mismo juez explicó que es necesario que cada uno de los 41 acusados sepa qué delito habría cometido y los hechos realizados que generaron ese delito. Para ello, debe conocer cuál de esas 5.000 pruebas en concreto y específico lo pone en evidencia.

Es decir, no es suficiente que la Fiscalía diga “tengo 5.000 pruebas de que estas 41 personas cometieron delitos de organización criminal, lavado de activos, obstrucción a la justicia, entre otros”.

Sino que es importante que el fiscal precise, por ejemplo, que la prueba 10 es valiosa y necesaria, pues muestra que el acusado número 50 cometió en tal periodo de tiempo y lugar el delito ‘x’, y así prueba por prueba y caso por caso.

De acuerdo con la ley procesal, esta es la única manera válida de que, por ejemplo, el acusado 50 pueda defenderse, ya sea desvirtuando el valor de la prueba número 10 o presentando otra que la ponga en duda. 

La fiscal Paulina Roque, que representa al Equipo Especial Lava Jato en estas audiencias, señaló que la Fiscalía tiene por costumbre presentar sus pruebas de manera genérica y que ya las individualizaran en el juicio.

Sin embargo, luego de revisar la jurisprudencia de casos anteriores, el juez rechazó el argumento de la Fiscalía y le dio un plazo de ocho días, que vence este viernes 10 de febrero, para precisar las pruebas para cada uno de los 41 acusados y por cada delito.

La fiscal aceptó, pero señalando que por la abundancia de pruebas y acusados será difícil hacerlo en ocho días.

El control de acusación se alarga

El juez Víctor Zúñiga precisó que la Fiscalía tiene que individualizar cada prueba por cada acusado y “por cada delito, así se tenga que repetir, porque la pertinencia, conducencia y utilidad es distinta para cada individuo, y (la acusación) se ha hecho de forma genérica; indicar que el testigo declara sobre las circunstancias, antecedentes, concominantes, no es suficiente”.

Añadió que la etapa del control de la acusación busca entregar al tribunal de juicio un expediente completo, un rompecabezas armado y no las piezas para que recién las vayan acomodando en su lugar.

“Juez advirtió que la Fiscalía no precisó la necesidad y los hechos que probaran cada una de las pruebas”.

Nulidad

Problemas. Diversos abogados advirtieron que, dado que supuestamente el caso ya estaba saneado desde agosto, era procesalmente imposible que la acusación se devuelva a la Fiscalía por décima vez, que ya todo era nulo.