Política

Ciro Castillo: “Haremos control de daños de la corrupción y trabajaré para transformar el Callao”

El médico, candidato a gobernador chalaco, ofrece cambiar la región y hacerla más segura. Niega haber tenido cercanías con Chimpum y afirma que lo combatió.

Ciro Castillo promete una zona franca en el Callao, un shock de inversiones y convertir la ciudad en un destino turístico. Foto: Hugo Díaz/La República
Ciro Castillo promete una zona franca en el Callao, un shock de inversiones y convertir la ciudad en un destino turístico. Foto: Hugo Díaz/La República

El médico Ciro Castillo Rojo, candidato a gobernador del Callao con el movimiento Más Callao, asegura representar el cambio y promete un hospital de Neoplásicas y descongestionar la vía que conecta el norte de la provincia. Plantea combatir la inseguridad con un programa que combine la tecnología, apoyo a la Policía, una escuela de serenos y programas sociales. Dice que convocará a las demás autoridades chalacas, pese a que son del grupo de su rival, y que no les negará financiamiento. Rechaza haber tenido cercanías con Chimpum y afirma que denunció corruptelas cuando fue funcionario. Promete una zona franca chalaca, un shock de inversiones, convertir el Callao en destino turístico y favorecer la educación con mejores contenidos, alimentación e internet gratis.

—¿Por qué cree que los chalacos deberían votar por usted?

Porque nosotros somos el cambio, una opción de manos limpias, representamos lo más honesto de los chalacos, ponemos nuestras manos limpias al servicio de la comunidad chalaca y porque nuestras propuestas son viables, todas son viables.

—¿Cómo enfrentará el problema de inseguridad ciudadana en el Callao?

Tiene muchas facetas. Fundamentalmente vamos a atacar la inseguridad en las calles, la criminalidad callejera. La manejaremos con una estrategia en que habrá un zar contra la inseguridad ciudadana que articulará la región con los organismos de la población, porque allí desarrollaremos programas sociales.

—¿Un zar con un enfoque social?

Así es. Los consejos de seguridad ciudadana, los estados de emergencia y la buena voluntad de algunos policías jefes no han resuelto el problema. Pretendemos cortar esto de raíz, no solo con implementación tecnológica: drones, cámaras, monitoreo, etc., sino con la política de ir, desde la región, articulando con municipios y las organizaciones vecinales.

—Cada día en el Callao hay matanzas, sicariato. Allí, ¿cómo entrar? ¿La región puede?

Tiene que coordinar con el Ministerio del Interior y hacer girar sus proyectos alrededor de la Policía. Y existen las tareas preventivas que vamos hacer cultivando deporte, educación.

—¿Habla de financiamiento de la región a la Policía?

Por supuesto. Financiaremos con patrulleros, con lo que fuera necesario del presupuesto.

Ciro Castillo Rojo es el candidato a gobernador del Callao con el movimiento Más Callao. Foto: Hugo Díaz/La República

Ciro Castillo Rojo es el candidato a gobernador del Callao con el movimiento Más Callao. Foto: Hugo Díaz/La República

—¿Cuáles serían sus principales, por las que cree que lo recordarían?

Romper el embotellamiento entre la avenida Gambeta y a su entrada al Callao. Allí se requiere infraestructura y una mesa de concertación con los dueños de los camiones. Hay que regular los horarios y hacer un redireccionamiento del tránsito. Necesitamos ver también el parque automotor y nuestra relación con la ATU (Autoridad de Transporte Urbano) y los organismos del tránsito. Una propuesta bandera es el hospital de Neoplásicas. En educación, revolución educativa con tecnología, mejores contenidos, desayuno, almuerzo e internet gratis. En salud, las farmacias regionales de medicamentos esenciales. En economía, un shock de inversiones para dinamizar la economía y Callao Zona Franca para importación y exportación de maquinarias y otros bienes. En el primer año, calculamos 30 mil puestos de trabajo.

—La corrupción ha sido también un problema en el Callao especialmente con más de 20 años de Chimpum. ¿Qué significó para usted ese período?

La corrupción de esos 25 años de secuestro político ha significado sangre en las calles del Callao, sicariato, cobro de cupos, microcomercialización de droga en aumento y asesinato por doquier. Eso ha disminuido, pero tiene que parar. El gran tráfico de drogas compete al nivel central, pero tenemos que intervenir reclamando, gestionando, además de la labor efectiva contra la criminalidad callejera. En los 6 primeros meses pretendemos disminuir hasta en un 50% la criminalidad callejera. Mejoraremos el parque automotor de la Policía, la tecnología de punta y crearemos la primera escuela de serenos de nuevo tipo que se llamará Guardia Chalaca. Pensamos que podemos sacar hasta tres promociones anuales.

—Usted tuvo cargos de gerencia y dirección en gestiones de Juan Sotomayor y Félix Moreno. ¿Qué significó para usted ese paso?

Primero, conozco la gestión pública por dentro. En este caso, me causó desengaño por el burocratismo y la corrupción. Hice lo que pude. En etapas de epidemias como el dengue, no tuve un solo muerto. Descubrimos una mafia y robos, como una intervención a computadoras. Presenté pruebas de esa corrupción, hasta donde me competía.

—Muchos se preguntan por la participación de Omar Marcos. ¿Cuál es?

Comandaba lo que se llamaba Fuerza Chalaca. Nos buscó, yo le dije “no” porque he luchado contra Chimpum. “No estoy con Chimpum”, me dijo. “Crearé una nueva organización”, le dije. Esta es Más Callao. Desde su trinchera contribuyó lo que pudo, no ha ganado las elecciones de (la alcaldía de) Ventanilla, mostró buena voluntad de no inmiscuirse más con ellos, rompió palitos y no tenía sentencia consentida. Trabajamos de buena voluntad, no ganó las elecciones... Ahora estamos solo dos: yo y el recomendado del gobernador Dante Mandriotti, quien fue su gerente, asesor y proveedor. Y hay la intención de un grupo de volver a concentrar el poder y los resultados ya conocemos: gobernadores presos, exalcaldes presos, excongresistas presos y las desgracias que nos trajo esas más de 2 décadas.

—El movimiento de Miguel Cordano, su contendor, ha ganado la alcaldía provincial y casi todos los distritos. Si usted gana, ¿cuál será su relación con esas autoridades?

No ha ganado Cordano sino Pedro Spadaro. El despliegue económico ha sido grosero y tiene a su actual candidato porque le dio el voto de arrastre. En la segunda vuelta, estamos solo dos: Cordano y yo. Un sencillo razonamiento hace pensar que quieren quedarse. Yo hago una metáfora: al día siguiente de que gane, me quitó la camiseta de mi organización política y me quedo con la camiseta del Callao. ¿Eso qué quiere decir? Convocar a todos los alcaldes sin distinción y las organizaciones populares para que presenten sus proyectos y nosotros podamos hacer las transferencias porque al final sale beneficiada población.

—¿No le va negar transferencias económicas a municipios del otro grupo?

En absoluto, los vamos a convocar. Tenemos el pésimo ejemplo del Ejecutivo con el Legislativo. Parece una pelea de cachascán donde en lugar de sangre, se ponía salsa de tomate. Nosotros no queremos llegar a eso. Queremos transformar el Callao. El Callao tiene un 30% de pobreza y un 4% de extrema pobreza. Después de la pandemia se han acumulado bolsones de tuberculosis, VIH, anemia, desnutrición. Requiere cuidados intensivos. Yo soy cirujano y acá lo que primero que se tiene que hacer es un control de daños ocasionados por 2 terribles enfermedades: la incapacidad para gestionar y la corrupción. Cuando se unen esas 2 cosas se viene la desgracia para la población.

Ciro Castillo Rojo. Foto: Hugo Díaz/La República

Ciro Castillo Rojo. Foto: Hugo Díaz/La República

—¿La Costa Verde del Callao está bien o debe cambiar?

Debe culminarse. Las obras trabadas deben ser destrabadas en beneficio de la población. Al día siguiente de que recibamos la región, vamos a ver cada uno de los aspectos. La Costa Verde requiere un programa, que ya lo tenemos, de regeneración urbana. Hay en Guayaquil, en Barcelona. Se generan grandes negocios, recreación, construcciones modernas alrededor de lo que llaman los Barracones. Eso debe cambiar.

—¿En cuatro años?

Podemos sentar las bases de esa visión, además que hacer obras.

—La Vía de la Santa Rosa... ¿Cuál es su opinión?

Queremos que el Callao sea destino turístico. No queremos que nos salten como garrocha al Callao. La Vía Santa Rosa daría la sensación de que están queriendo facilitar la salida de los turistas directamente a Lima o a Miraflores sin pasar siquiera por el Callao y eso no nos favorece. Callao debe ser destino turístico. Para eso tenemos que hacer acuarios, tenemos proyectos. La Santa Rosa debe permitir conocer el Callao. Con la oferta del Callao como destino turístico, los turistas querrán conocer el acuario, al centro histórico, donde estuvo Garibaldi, donde estuvieron escritores… El Callao ha sido famoso porque en sus playas, sus plazas, han habido personajes ilustres de la literatura, las armas, del mundo.

—En Ventanilla, Pachacútec y Mi Perú, un principal problema es el de la propiedad y el agua. ¿Qué haría allí?

Lo primero es facilitar que saquen su saneamiento físico-legal y no se cobre las cantidades que quieren cobrarles ahora e impedir la corrupción. En el tema de agua, primero resolver el problema inmediato, porque están llevando camiones y es peligroso: hay larvas y parásitos. Es una necesidad que no debe demorar. Se debe empezar en una mesa de concertación al día siguiente de iniciada la gestión, con el gobierno nacional.

—En cada elección, ha ido con un partido distinto, hasta con Perú Libre. ¿Qué dice?

Hemos caído en un reduccionismo político: creen que todo es blanco o negro, derecha o izquierda, cuando estamos llenos de matices. Hay una crisis de partidos, no se han sabido modernizar y les falta líderes. Yo fui invitado a esas organizaciones, nunca he tenido identificación partidaria.

—¿Es candidato de Perú Libre? Rafael López Aliaga lo aludió como candidato del gobierno.

Pueden decir lo que quieran, pero eso es otro absurdo. Se ha equivocado.

—¿Cuál va a ser su relación con López Aliaga?

Lo voy a visitar y felicitar porque es el alcalde virtual, además me parece una persona que se ha humanizado mucho en la última parte de su campaña, muchísimo más que antes.

—Lo cuestionan diciendo que no es chalaco…

Soy chalaco de todo corazón. Me he criado desde niño acá. He estudiado en el Colegio Militar Leoncio Prado, soy médico cirujano del Callao. Mi familia tiene vertiente arequipeña y otra cusqueña y puneña, hice mi vida en el Callao, mi esposa y mis hijos son chalacos. Le debo todo al Callao, haber cultivado valores y observado la integridad de los chalacos y chalacas. Casi todos los chalacos son producto del esfuerzo, no del privilegio. Nuestro privilegio es ser chalacos. Muchos venidos del interior, ‘cholacos’ nos llaman. En el Callao hubo inmigración extranjera y migración andina. Eso nos ha dado mixtura étnica-cultural. Somos un crisol y algo dinámico. El 99% de los chalacos es gente trabajadora y honrada. Esa fama que se ha dado por un grupo que se ha aprovechado de la buena fe de los chalacos cometiendo delitos, la tenemos que revertir.

—Dicen que tiene problema con el alcohol…

No soy ni bebedor consuetudinario. Hace tiempo, tras una celebración del Día del Padre, un dosaje etílico salió positivo. No hubo accidente, pedí disculpas y pagué mi culpa. Mi entonces contendor Félix Moreno se aprovechó de eso para atacarme. Es la guerra sucia a falta de argumentos. Esto pasó hace casi 10 años y lo están desenterrando. El problema con el alcohol es que veo mucho alcoholismo en los jóvenes y es necesario pararlo, no por dictamen sino cultivando el deporte, la cultura, la calidad y talento de los chalacos.