Inés Tello: “Pido a los peruanos y peruanas que reclamen; no podemos aceptar las injusticias”
Abogada subraya que los dos magistrados apartados de la JNJ por decisión del Congreso investigaban a la suspendida fiscal Patricia Benavides.
Por Leysel Flores - Pachamama Radio*
La abogada Inés Tello, magistrada que fue apartada de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), concedió este fin de semana una entrevista al programa Voces del Sur de la Red Micaelas, en la edición que se emite vía Pachamama Radio de Puno; una iniciativa periodística que cuenta con la coproducción de la Fundación Gustavo Mohme Llona.
Doctora Inés Tello, bienvenida a Voces del Sur y a Pachamama Radio:
Primero que nada, y se lo digo muy honestamente, agradecerles. Me dan la oportunidad de llegar a peruanos y peruanas que quieren conocer la realidad de nuestro país y lo que sucedió en mi caso. Me siento en el deber moral de explicar qué ocurrió a todos ellos.
El Congreso la ha inhabilitado, ¿usted todavía se siente parte de la Junta Nacional de Justicia (JNJ) o exmagistrada?
Yo considero que soy todavía magistrada, porque mi inhabilitación es ilegal. Mi inhabilitación se ha producido sin tener los votos necesarios y usando mi edad como una razón, lo que va contra toda norma de derechos humanos, porque eso importa una discriminación contra las personas, como en mi caso, que quieren ejercer función pública. Yo vengo reclamando ante todas las instancias y lo seguiré haciendo.
Por lo que usted menciona, ¿esta decisión (del Congreso) ha sido arbitraria?
Evidentemente que sí. Esto no solo lo digo yo. Lo dicen todas las personas que han verificado la votación. En principio, no debió votar ningún miembro de la Comisión Permanente; ninguno, porque la Constitución lo prohíbe y hay una razón de fondo: los miembros de la Comisión Permanente son los acusadores y un acusador nunca vota, nunca emite sentencia. Entonces ningún miembro de la Comisión Permanente podía votar. En mi caso votaron dos, el señor (José) Luna Gálvez y el señor (José) Jerí de Somos Perú.
La JNJ ya ha emitido las resoluciones de vacancia. ¿Usted esperaba que esto sucediera o la tomó por sorpresa?
Cuando me dijeron que lo iban a publicar sí me sorprendió. Eso es cierto. Yo, desde que salió la resolución del Congreso, no he tenido relación con persona alguna de la junta, es decir con los miembros del pleno, precisamente para evitar que se pensara que nosotros teníamos un acuerdo. He evitado toda esa situación. Pero nosotros veníamos con una posición unánime. Así habíamos defendido. Bueno, ahora los señores han tomado una decisión, es producto de sus discusiones que habrán tenido. No conozco los detalles de esa decisión.
Un aspecto que no queda claro es lo siguiente: si todos los miembros de la JNJ, con excepción de usted, acordaron en forma colegiada que usted podía mantenerse en el cargo luego de los 75 años de edad, ¿por qué el Congreso solo aprobó la sanción contra dos, usted y el señor Aldo Vásquez?
Precisamente es la explicación que se les pide, pero no hay razón alguna, solamente votos. Nos niegan el derecho a conocer. Cualquier persona puede razonar como lo acaba de haber usted. Si seis personas firman un mismo documento, con el mismo contenido y asumen la misma responsabilidad, ¿y solo sacan a uno (Aldo Vásquez)? No hay una respuesta que pueda permitirnos conocer cuáles fueron las razones. Y en mi caso, menos, porque yo no firmé esa resolución. Entonces es el mundo de lo absurdo.
Ahora, el anterior Congreso no le prestó importancia e interés al tema de la edad. ¿Por qué ahora sí se evalúa?, ¿por qué se coloca sobre la palestra el tema de la edad?
En diciembre del año 2019, la comisión especial (estaba) integrada por funcionarios de altas instancias del país, como el presidente del Tribunal Constitucional, el presidente del Poder Judicial, el fiscal de la nación, el contralor de la república, el defensor del pueblo y representantes de las universidades. Y en la convocatoria, ellos dicen: para postular deben ser mayores de 45 años y no más de 75. Yo jamás oculté mi edad. Y en el acto público se me preguntó y ellos, los miembros de la comisión, con la opinión del señor Blume Fortini y todos, porque fui elegida por unanimidad, me designaron miembro de la junta y juré por cinco años para ejercer el cargo. Entonces, siento indignación, frustración, cuando personas y funcionarios de alto nivel hoy día tienen unas posiciones vacilantes. Las personas adultas debemos asumir lo que decimos y lo que afirmamos. Hay que enseñar a la juventud, a los hombres y mujeres del país que uno debe ser consecuente con lo que se hace. Yo seguí trabajando y ahora, después de cuatro años, se acuerdan que yo tenía más de 75 años.
¿La actitud del Parlamento tiene relación con la exfiscal de la nación Patricia Benavides?
Yo no puedo adelantar ninguna opinión, porque vengo luchando por mi reposición y, efectivamente, yo tengo el caso de la señora Benavides. Entonces cualquier opinión que yo dé puede ser malinterpretada. Pero la JNJ desde el año pasado vino siendo objeto de constantes ataques de parte del Parlamento. Todos recordarán que en dos oportunidades nos quisieron destituir en procesos muy rápidos de siete días, de 14 días. Eso se logró revertir hasta que llegó este tema de la acusación constitucional. Pero quiero que quede claro: a nosotros se nos sanciona por interpretar la ley. Esto es importante, porque los grupos políticos que votaron por mi inhabilitación consideran que nosotros no podemos interpretar, pero ellos, para destituirnos, sí han interpretado el artículo 100 y han dicho que pueden votar accesitarios, titulares. Es la contradicción más grande. No se puede entender, salvo que uno piense que todo es cuestión de votos. No hay razones.
¿Nos puede recordar cuántas investigaciones pesan actualmente sobre la exfiscal de la nación?
Yo tenía a mi cargo dos y el señor (Aldo) Vásquez uno.
¿De qué casos estamos hablando?
El señor Vásquez tiene el caso de los títulos, de las tesis, y yo tenía los temas relacionados con su hermana, la cuestión esta del equipo especial del caso Cuellos Blancos, luego la condecoración de la municipalidad de Lima.
¿Y estos casos cómo quedan?
Uno de ellos ya lo he concluido. Una parte ya está concluida. Yo he presentado ya mi informe final. Los otros están allí para que en su momento se emita la resolución que ponga fin al procedimiento administrativo, para que el pleno de la junta se pronuncie sobre la responsabilidad de la exfiscal de la nación.
Muchos peruanos hemos notado que varios congresistas tienen investigaciones pendientes en el Ministerio Público y la JNJ elige a estos magistrados. ¿Cree usted que haya una intención de tomar la JNJ para que brille la impunidad?
Mira, no solo la JNJ elige, nombra y sanciona a jueces, también ratifica o nombra a los nueves jefes tanto de ONPE y Reniec. La JNJ tiene labores muy importantes. Pero la JNJ ha demostrado hasta este momento su independencia. No nos hemos sometido ni hemos establecido relación política con partido ni persona alguna. Entonces esa independencia es la que puede incomodar a algunos grupos; pero esa es la responsabilidad que el pueblo nos dio y tenemos que cumplir. Toda mi vida he cuidado mucho mi independencia e imparcialidad y no la voy a poner en riesgo a estas alturas de la vida. Una mujer adulta sabe muy bien lo que ha hecho y lo que tiene que hacer.
Nos podría explicar, para que un ciudadano de a pie entienda: ¿por qué es importante la JNJ?, ¿si la JNJ pierde su autonomía, cómo le afecta al ciudadano de a pie?
En términos muy prácticos, yo he sido magistrada 40 años, he conocido los distintos sistemas de elección de jueces y siempre había ese tema del favor político que podía influenciar. La JNJ surge para estar alejada del poder; para que ni el Poder Ejecutivo, ni el Poder Legislativo, ni los poderes económicos influyan en la elección de magistrados. Esa es la importancia de la JNJ. Debe mantener su independencia y su autonomía y, entre los que se presentan, elegir lo mejor. Nuestro compromiso institucional fue darle al Perú los mejores jueces y fiscales, y si revisan las entrevistas que hacíamos, hemos tratado de buscar gente comprometida con su realidad y con la justicia. En el Perú hay muchos jueces y fiscales buenos, pero necesitan tener la fortaleza de saber que una decisión de ellos va a ser respetada (…) Yo creo que incomoda a muchas personas la independencia de los miembros de la JNJ, que no hemos establecido relación con persona alguna.
¿Y estas personas que se incomodan por la autonomía de la JNJ pueden prever un tanto peligrosa esta autonomía?
Es obvio. Porque si un juez o si un fiscal formula una acusación o un juez emite una sentencia y pretendan denunciarlo (en lo administrativo o funcional), nosotros sí vamos a proteger a quien actúa de acuerdo al derecho. No vamos a avalar en modo alguno un acto de arbitrariedad.
¿Entendemos que usted está acudiendo ahora a instancias internacionales?
Cuando esto comienza el año pasado, yo ya llevé mi caso a Naciones Unidad y a la OEA, porque en este momento en el mundo entero se ha desterrado el tema de la discriminación por edad. Yo lo he planteado como una amenaza que se venía sobre mí. He tenido algunas comunicaciones y algunos expertos me comentaron que cuando se usa el criterio de la edad para otros fines, es una situación más grave. Si en el país hay un grupo que prepotentemente me quiere discriminar, yo tengo que acudir a las instancias internacionales. Hoy soy yo, mañana es otro. Quiero que tengan presente que mi mandato vencía en diciembre. Pero pueden venir otros peruanos que quieran estar en la junta y para ellos voy a dejar esto como precedente, como lucha.
Finalmente, ¿cuál cree que sería la salida política a todo este caos por el que atraviesa el Perú?
Mira, yo les pido a todos los peruanos y peruanas que reclamen, que no acepten. No podemos aceptar las injusticias, no podemos aceptar los abusos. Hay que reclamar y no cansarnos de reclamar y pedir, porque los jueces y fiscales y los secretarios están al servicio de la comunidad. No están para servirse de la comunidad. La justicia es un derecho.
* El programa Voces del Sur es producido por Micaelas, la Red de Periodistas Políticas Mujeres del Sur del Perú, y cuenta con el respaldo institucional de la Fundación Gustavo Mohme Llona y el Proyecto Perú Conversa.