Freddy Vracko : “El adelanto de elecciones busca evitar las consecuencias de los paros en la economía”

La Asociación de Movimientos Regionales presentó el inicio de una campaña para recolectar firmas de la ciudadanía a fin de pedir, vía referéndum, el adelanto de elecciones generales. Su presidente, Freddy Vracko, responde cuáles son las razones para llevar a cabo esta iniciativa. Advierte que las protestas recuperarán fuerza.

—¿Por qué la Asociación de Movimientos Regionales del Perú quiere juntar firmas para recortar el mandato presidencial y congresal a través de una reforma constitucional?

—Porque se trata de escuchar a la población. Quizás no se escucha tanto en Lima, pero en las demás regiones el pedido es reiterativo, permanente. Y lo que hay que entender es que la gente se va a seguir levantando. Puno amarra a Madre de Dios, Cusco y Arequipa. El adelanto de elecciones busca evitar las consecuencias de los paros en la economía.

—¿Y no es cierto, más bien, que las manifestaciones han caído en presencia, en intensidad?

—Claro, pero eso no significa un ‘me voy a mi casa’. Ese es un repliegue porque eso ratifica lo que siempre le hemos dicho a la señora Dina Boluarte. Ella dijo que las actividades ilegales estaban detrás de las protestas. Si fuera así, nadie habría descansado. La gente ha salido a manifestarse porque se sienten indignados. No tienen toda la plata del mundo, deben trabajar. Paran, trabajan un poco, recuperan fuerza y volverán a salir. Entonces, en vez de eso, lo que planteamos desde la asociación es recolectar firmas para que se cambien a estas autoridades que no nos representan, sin hacernos más daño.

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—¿Es cierto que el artículo 206 de la Constitución señala que la iniciativa de reforma constitucional corresponde a un número de ciudadanos equivalente al 0,3% de la población electoral, con firmas comprobadas por la autoridad electoral?

—Correcto.

—Sin embargo, la decisión final seguirá siendo del Congreso, ¿no es cierto?

—Todos preguntan eso, ¿cuál será la diferencia?

—Es una pregunta válida.

—Es que hay diferencia cuando un congresista sin credibilidad te presenta un proyecto que puede ser rechazado, o cuando se presenta con las firmas de 100.000 ciudadanos. Es distinto.

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—Pero lo que parece improbable es poder juntar las firmas que se necesitarían —unas 75.000 validadas— para tener elecciones este mismo año, como ustedes dijeron en su conferencia de prensa. ¿No están siendo demasiado optimistas?

—Nos hemos puesto como meta el mes de abril para juntar firmas. 40 movimientos regionales van a trabajar. Además, se ha plegado el Partido Morado y la Confederación General de Trabajadores del Perú nos ha dicho que conversará con nosotros la semana que viene…

—¿Solo un mes? ¿Realmente cree que eso es posible?

—Por la euforia de la gente, que es algo notorio. La ciudadanía quiere que esta clase política se vaya de una vez. Y hay familias de decenas de muertos que están esperando que les digan quiénes son los responsables de lo ocurrido. Mire, nosotros buscábamos una salida intermedia. Propusimos hace ya un buen tiempo la salida del señor Otárola para que lo reemplace alguien dialogante. No hizo caso. Los movimientos regionales le dijimos a la presidenta: “Pon un premier que dialogue y nosotros, los movimientos regionales, podemos llevar dirigentes para sentarnos a conversar”. No han querido hacer nada y la gente sigue caliente.

—¿A quién se le ocurrió juntar firmas?

—A mí, soy abogado.

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—Lo sé. Usted es un político.

—Correcto.

—Y ha intentado, por lo menos tres veces, convertirse en gobernador.

—Sí.

—¿Esta iniciativa no puede ser vista como una manera que tiene de ganar presencia?

—No, pero sí presencia para la asociación. Los movimientos regionales están siendo correteados por el Congreso, que nos quiere desaparecer. Por eso, nos convertimos en una asociación constituida. Recuerde que se han presentado iniciativas para eliminar a los movimientos regionales. Quieren que la única vía para hacer política en el Perú sea a través de los partidos.

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“No se puede mentir a la ciudadanía”

—¿Y no le preocupa que se diga que ustedes, los movimientos regionales, se suben a la ola de indignación ciudadana para beneficiarse políticamente?

—No, porque los movimientos regionales somos los que trasladamos el sentir de la ciudadanía, somos los que llevamos el clamor de la gente. Nosotros no existiríamos si los partidos hicieran las cosas bien. ¿Dina Boluarte no formó parte del mismo partido que Castillo? ¿Qué le reclama la gente? No que haya traicionado a Castillo, le reclaman que haya traicionado las propuestas que ella defendió en su momento. Esto es también una manera de decir: “Hasta acá nomás de que puedas ser autoridad mintiéndole a la ciudadanía”.