Rebagliati revela que Cueva no se operó ligamentos
Política

El Congreso, el Gobierno y el Poder Judicial considerados más corruptos, según Ipsos

Poderes cuestionados. Un 60% de los peruanos considera al Legislativo una de las tres instituciones más corruptas del país. Un 42% piensa lo mismo del Poder Ejecutivo de Castillo. Un 31% incluye en esta calificación al Poder Judicial.

El presidente Pedro Castillo estuvo ayer en la región San Martín y confirmó su asistencia al Congreso a las 5.00 p. m.. Foto: Presidencia / Congreso
El presidente Pedro Castillo estuvo ayer en la región San Martín y confirmó su asistencia al Congreso a las 5.00 p. m.. Foto: Presidencia / Congreso

El Congreso, el Gobierno y el Poder Judicial son considerados por los peruanos como las instituciones más corruptas del país, según muestra la “Duodécima Encuesta nacional sobre percepciones de la corrupción, de la reconocida organización Proética, capítulo nacional de Transparencia Internacional”.

La investigación, encargada a la empresa Ipsos Perú, consultó a la población del 23 al 31 de agosto de este año y tiene márgenes de error de 2,3 puntos encima y debajo de cada resultado en su representación nacional.

Aproximadamente, un 60% de los peruanos considera a la actual representación en el Congreso una de las tres instituciones más corruptas de nuestro país. Esto es seis de cada 10 ciudadanos o tres quintas partes del país, grosso modo, una indudable mayoría.

Asimismo, un 42% de los connacionales piensa que el gobierno del presidente Pedro Castillo es una de las tres entidades más corrompidas del Perú. Es decir, unas dos quintas partes de la población nacional.

Hace tres años, eran solo un 10% del país quienes tenían esta percepción sobre el gobierno de turno. El salto con Castillo es un caso nunca antes registrado.

En tanto, 34% de los ciudadanos incluye al Poder Judicial en su terna de las instituciones más corruptas del país. Es alrededor de un tercio del Perú que coincide en esa percepción.

Les siguen en menciones, entre las consideradas tres entidades más corruptas, los gobiernos regionales (un 25% de peruanos los incluye), las municipalidades (22%), la Policía (22%), los partidos o movimientos políticos (20%) y la Fiscalía de la Nación (18%).

Asimismo, 81% de la ciudadanía cree que el gobierno de Castillo es nada o poco eficaz en la lucha contra la corrupción.

Al definir los tres problemas principales del país, la delincuencia y la corrupción son las más mencionadas: 60% incluye la primera, 57% la segunda. Le sigue la crisis política (37% la menciona), que crece en recurrencia desde el 2013.

Pesimismo

Un 81% piensa que la corrupción ha aumentado en los últimos cinco años y un 53% cree que se incrementará en el próximo quinquenio. Ese pesimismo crece en comparación al 2019.

Un 58% de los peruanos cree que la corrupción perjudica al país con menor crecimiento económico, 55% diría que con más pobreza o desigualdad.

Al calificar entidades en su lucha anticorrupción, salen peor el Congreso, que para un 83% la hace mal o muy mal, y el Gobierno, del que 73% estima su labor mala o muy mala.

“Que el Congreso tenga más menciones entre las instituciones consideradas más corruptas se mantiene desde el 2019, y desde entonces está primero, aunque ha disminuido”, remarca Samuel Rotta, de Proética.

“Sobre el Gobierno hay gran salto. No solía estar entre las tres más corruptas. Hay una lectura de la población de los escándalos que involucran al Gobierno y al presidente mismo. No es que los otros gobiernos no sean corruptos, sino que ahora el presidente tiene escándalos que lo vinculan directamente y es investigado por la Fiscalía”, añade.

Advierte que esto hace que se pierda legitimidad. Refiere que al definir entidades que deberían liderar el combate anticorrupción, solo 22% menciona al gobierno de Castillo. En el 2017, un 44% atribuyó al Ejecutivo de ese año esa función.

Ahora, las principales menciones para esta tarea han sido el Poder Judicial (35% lo incluyó), la Fiscalía de la Nación (34%) y el Congreso (31%).

Ante esta situación, crece el pesimismo entre los peruanos.

“La percepción de que la corrupción aumentó nunca llegó a los niveles de ahora. La sensación de que crecerá en el corto plazo venía disminuyendo desde el 2013 y ahora se ha incrementado. Ante el contexto de escándalos, falta de liderazgo y de ineficacia, se refuerza la desconfianza”, concluye Rotta.

.

.

.

.

.

.

.

.