Congresista de la República. , Omar Chehade dejó de pertenecer a la bancada nacionalista y ha empezado una peregrinación por medios para romper palitos con el gobierno. Y lo ha hecho sin guardarse nada. En esta entrevista da mayores detalles de su nueva posición. "Yo he visto muchas cosas; Nadine Heredia pone y saca ministros y embajadores", asegura. Su carta al presidente Humala es dura. A mí me separaron de la bancada y, frente ello, lo que yo hago es mandarle una carta al presidente, porque es obvio que fue una instrucción desde Palacio de Gobierno. Las razones que se dan son escuetas. Dicen que por discrepancias o falta de interés en el trabajo de comisiones, cosa que es falsa porque he estado asistiendo. Ha dicho que lo han separado por su posición sobre el tema de las agendas. Más por mi posición crítica sobre la primera dama, que incluso le comenté al presidente Ollanta Humala, a solas, hace un par de meses. Al principio él se mostró un poco extrañado, luego lo comprendió, pero hubo un rictus de tristeza en su rostro. Nos abrazamos y me fui. ¿No ha tardado mucho en sentar su posición? Lo que puedo decir es que a mí me convocaron para defenderlos al presidente y a Heredia, sobre todo a ella, y así lo hice, incluso con fervor, hasta que en un momento me pareció que todo había pasado a castaño oscuro... ¿Por las agendas? Incluso antes. ¿Qué tema lo alertó? Por ejemplo, lo relacionado con dinero caliente que había llegado de Venezuela y del cual nunca me comentaron, ni siquiera porque fui su abogado. Había cosas por investigarse, pero veía renuencia por parte de los dos. Eso a mí no me pareció y les dije que lo mejor era salir a explicar todo en los medios. Sugerí que la propia Nadine lo hiciera, pero creo que no le gustó la idea. ¿Cuándo fue la última vez que vio a Heredia? Junio. Al presidente en julio, por convocatorias de él mismo. Y es en agosto cuando explota lo de las agendas, con imputaciones más serias que, según vi, no podían responder. Usted ha declarado que Humala sufre un “secuestro psicológico”. ¿Qué significa eso? Me refiero a la excesiva dependencia psicológica que el presidente tiene de su señora esposa. Me da la impresión de que ella aprovecha eso para hacer lo que le venga en gana, teniéndolo a él como un simple interlocutor. Es una apreciación personal. Estimo al presidente, pero lamento que se haya dejado desbordar por la primera dama. La primera imagen suya en este gobierno es jurando por la Constitución de 1979. Parecía un soldado nacionalista... Sin embargo, ocurrieron muchas cosas. Primero, promesas incumplidas. Luego, creo que los temas de manejo político del gobierno, en todo sentido, fueron fatales. La intromisión de la señora Heredia, que al principio podía entenderse por ser presidenta del partido, terminó siendo incontrolable. A eso, súmele aquel término huachafo de 'pareja presidencial', que ella se tomó en serio a pesar de ser inconstitucional y hasta delictivo, porque la usurpación de funciones está tipificada en el Código Penal... ¿Desde cuándo percibió usted este “desborde”? En el último año y medio, principalmente. Pensé que se podía evitar en la interna, hablando con el presidente... ¿Esa es la reunión de hace dos meses de la que me habló? Exacto. Le dije que tuviera cuidado porque la oposición, antes que otras denuncias, haría cuestión de Estado por la usurpación de funciones (de Heredia). Y se quedó callado. Recuerdo perfectamente que estaba vestido con un jean, zapatos, camisa blanca y una casaca negra de la FAP. ¿Qué piensa de Heredia? Es una mujer inteligente, muy calculadora políticamente hablando, y que ha encontrado en el poder un rictus extasiante, delicioso. Su inexperiencia política, a raíz de su corta edad, le ha pasado factura. Por eso el presidente Humala ha llegado, y lo digo con tristeza, a límites infames de aprobación. ¿Tiene cómo demostrar que, como usted dice, Heredia hace y deshace en el gobierno? Si habla de medios probatorios, no los tengo; pero he visto cosas que me hacen pensar que la señora Heredia maneja el país, como sacar y poner ministros y embajadores. ¿Quiénes? No voy a decirlo, por un tema de respeto. Lo que sí me consta es que toma decisiones en el Parlamento, pasando por encima del propio presidente, por Twitter, por teléfono, por mensajes de texto o personalmente. ¿Ahora Ud. será de oposición? Voy a mantenerme en una posición objetiva, y cuando tenga que alabar algunas cosas, como proyectos sociales, lo haré. Pero cuando me toque criticar temas que el presidente no sabe manejar, como la inseguridad ciudadana, también lo haré, sin problemas.