#SecuelasPerpetuas Su nombre es Alicia Hilaria Muñoz Díaz, trabajaba en 1996 como enfermera en la posta de Colquepata, a cinco horas de la ciudad de Cusco. Las mujeres esterilizadas contra su voluntad en este lugar la identificaron y quieren denunciarla ante el Ministerio Público.,Melissa Goytizolo y Melissa Valdivia En octubre del 2015, más de 20 mujeres quechuas esterilizadas en la posta de Colquepata (distrito Colquepata, provincia Paucartambo, Cusco) testificaron a La República que los enfermeros que las captaron bajo amenazas y engaños se llamaban Peter, Alicia y Hernán. Citamos tres ejemplos: Dominga Pinchi Huamán, de la comunidad de Tocra, que fue esterilizada a la fuerza a los 37 años, relató: “Los enfermeros Alicia y Peter llegaron a la comunidad y habían juntado a varias mujeres…En el carro nos decían que si no queríamos ligarnos íbamos a ir a la cárcel”. PUEDES VER: Mujeres shipibas y quechuas revelan: “Nos esterilizaron a la fuerza” Toribia Suna Ttito, ligada sin su consentimiento a los 30 años, manifestó: “Los que fueron a mi casa eran la enfermera Alicia y los enfermeros Peter y Hernán… Venían casa por casa. Más que todo en la noche venían por nosotras porque en el día todas trabajaban en la chacra. Nos decían que si no íbamos a la posta nos iban a llevar con la policía”. Alejandrina Pacheco Huamán había cumplido 30 años cuando ocurrieron los hechos. Narró: “Me llevaron a la posta de Colquepata para esterilizarme…A los enfermeros Alicia y Peter les escuché decir: ‘Esta nos va a denunciar‘, entonces de nuevo me pusieron más anestesia”. Reconocida La República logró identificar a la enfermera de la posta de Colquepata. Su nombre completo es Alicia Hilaria Muñoz Díaz. Les enseñamos su foto a cuatro mujeres esterilizadas en esta posta, y la reconocieron de inmediato. Martina Camala Quispe, esterilizada cuando tenía 34 años, testificó: “Esta es la señorita Alicia. Cuando yo le llevé a mi hijo a la posta, ella me ha obligado a ligarme. Me dijo que si no me iba a llevar a la cárcel y que el Estado nunca más va a atender a mis hijos. Por eso yo le maldigo a esta señorita para siempre”. Seferina Castro Huamán, quién denunció en 1999 ante un juez de paz en Colquepata que la llevaron a la fuerza a la posta del Ministerio de Salud para ligarle las trompas estando embaraza de dos meses, en 1997. La República obtuvo el documento de la denuncia. “Ella es Alicia, yo quiero denunciarla, siento odio por ella. Es muy malo lo que me ha hecho, por lo menos pido que le quiten su sueldo”, expresó furiosa. Nely Quispe Huisa, intervenida quirúrgicamente a sus 25 años, aseguró: “Ella es la enfermera Alicia. Me dijo que me iban a sacar mi T de cobre del cuerpo para que no me haga daño, pero los doctores han aprovechado para ligarme”. Juliana Yapo Flores, ligada bajo amenazas y con violencia, dijo: “Ella es Alicia. Ella fue a mi casa con un policía y el enfermero Hernán. Me trajeron a la fuerza, obligada”. La República buscó a la enfermera Alicia en su casa en la ciudad de Cusco, y su respuesta fue la siguiente: “No las forzamos, ni con policía hemos ido, es mentira lo que dicen...Ha sido con su consentimiento de ellas, no las hemos jalado a la fuerza. Quién soy yo para amenazarles, yo qué gano con esto, no me han pagado nada, solamente han sido órdenes”. “No soy la única, están mis compañeros, nos han obligado y hemos cumplido como orden del estado...Bien ha hecho el gobierno con esta campaña. Agua de chuño hervido les daban a sus hijos, los niños eran desnutridos, por eso mismo estoy de acuerdo...El gobierno ha implementado ese programa de esterilizaciones, nosotros solo hemos cumplido”, declaró Alicia Muñoz. Esta historia continuará…