Ana Núñez. El experimentado abogado constitucionalista y ex senador ofrece argumentos a favor del retorno de las dos cámaras legislativas con la reapertura, precisamente, del Senado. Asegura que no es verdad que se generará más costo y, en todo caso, este resulta comprensible si se mejora la situación de la democracia en el Perú. ¿El posible retorno a la bicameralidad garantiza realmente una mejor de la labor parlamentaria y la recuperación del prestigio de ese poder del Estado? Por sí solo no, pero la Comisión de Constitución está preparando una batería de proyectos destinados a la reforma integral del Congreso, como la posible renunciabilidad de los mandatos, el voto voluntario, la eliminación del voto preferencial, la renovación por mitades y, obviamente, otros que se refieren al reglamento del Congreso: una reforma administrativa que permita el funcionamiento del sistema bicameral sin mayor recargo presupuestal. Debemos partir de una premisa: el desprestigio del Parlamento no sirve a la libertad ciudadana. ¿Qué garantiza que los senadores serán esas figuras respetables que podrán discutir los grandes temas de Estado? Eso dependerá de tres cosas. En primer lugar, de la reforma de la Ley de Partidos Políticos. En segundo lugar, de que los partidos tengan cuadros o invitados que efectivamente sean figuras que gocen de gran prestigio y de alta respetabilidad nacional. En tercer lugar, de que acepten ir al Senado quienes actualmente no quieren porque consideran que no tienen nada que decir en un Parlamento unicameral. Pero, finalmente, que el electorado sepa distinguir y elegir. ¿Pero tienen los partidos esas figuras de gran prestigio? Yo creo que hay figuras muy respetables en los partidos políticos, y hay partidos que se están renovando porque están comenzando a darse cuenta de que si no trabajan con seriedad, están camino al desprestigio total y a la desaparición. Hay, además, gente que no milita, que simpatiza con determinadas orientaciones políticas, pero que considera que no hay condiciones en este momento para trabajar en el Congreso. El argumento más usado por quienes se oponen a la bicameralidad es que demandará un mayor gasto al Estado... No hay tesis más reaccionaria que la de "todo cuesta, menos la democracia", o que en la democracia hay que hacer ahorro y ver si nos dan tres por (el precio de) dos. El Parlamento unicameral es casi seis veces más caro que lo que fue el último Parlamento bicameral. ¿Cómo así? El Parlamento se ha llenado de personal que no es necesario. Cuando se dio el golpe de Estado, entre las dos cámaras no llegaban a 800 los trabajadores del Congreso. En este momento son 2.500 en un parlamento unicameral. Por eso mencionaba la necesidad de una reforma administrativa. Yo soy partidario de que si se repone el Senado, cada senador tenga a lo sumo dos empleados: una secretaria/o y un asesor, y el resto –como se trabaja en el resto de Parlamentos del mundo– con pool de asesores. Hasta 1968 así funcionaba el Congreso. El argumento de "más caro" me suena oportunista y demagógico. Otro tema de discusión es cuántos diputados y cuántos senadores tendría que haber. Una posición es que se mantengan los 130 parlamentarios y que parte ellos sean senadores... El Perú tiene más de 30 millones de habitantes, ¿cree que un Congreso con 90 diputados y 40 senadores es una estructura de Congreso de representatividad? Lo que usted me pregunta es algo que debe estudiarse con profundidad y seriedad. Tiene que ser un número manejable, operativo y funcional a los objetivos de una y otra cámara, donde resulta evidente que la cámara de Diputados tendrá que ser mayor que el Senado. Mucha gente tampoco está de acuerdo con que los ex presidentes sean senadores vitalicios. Ellos irían en calidad de supernumerarios. Es decir, no votarían, no formarían parte del quórum. Lo que interesa es su opinión. Yo fui senador en un momento en que el Senado tenía como miembros supernumerarios a José Luis Bustamante y Rivero, a Fernando Belaunde y, en un momento muy pequeño, a Alan García... ¿Usted cree que estuvo mal que gente de la talla de esas tres personas sean opinantes en el Senado? Pero no son las figuras que estarían ahora... No, ellos no serían porque está de moda la caza de ex presidentes...