Presidenta ejecutiva de Devida, encargada de lucha contra las drogas.Carmen Masías., Miguel Gutiérrez R. Ratifica que la actual estrategia antidrogas fue diseñada por ella y su equipo, y que guarda diferencias con la que tenía Ricardo Soberón . ¿Qué cambios significativos ha realizado respecto de la estrategia antidrogas diseñada por su predecesor? Cuando yo llegué acá, el premier (Óscar Valdés), que había revisado la estrategia hecha por (Ricardo) Soberón, me dijo que no era suficiente. A mí también me parecía insuficiente. La estrategia debe tener los pilares que son la lucha contra las drogas, desarrollo alternativo, control de oferta, sanción, prevención y rehabilitación. En el informe de Soberón había solo dos líneas sobre prevención y rehabilitación. Y había tres páginas, creo, sumamente declarativas y académicas. Yo soy una gerenta, no vengo a dar cátedra, vengo a hacer cosas. Me di cuenta de que no había un solo indicador, no había metas. Este informe en el que he participado tiene indicadores y metas que vamos a revisar anualmente. ¿No le hizo ninguna otra observación a la estrategia de Ricardo Soberón? Bueno, yo he hecho la estrategia con mi equipo. Y soy consciente de que nada se construye sobre la nada. Todo lo que mi antecesor puede haber dejado que parezca coherente, se puede tomar en cuenta. ¿Cuál será la relación de Devida con los cocaleros? A mí me parece tan estúpido pensar que porque entra una persona no se le pregunta cuál es la estrategia. Soy una persona que ha trabajado 25 años en una ONG, tengo una enorme flexibilidad para manejar programas. Y de pronto se dice que voy a hacer una estrategia diametralmente opuesta a la de mi antecesor pero nadie me lo preguntó. En todo plan de Devida, incluso en el del antecesor, tiene que haber sustitución de cultivos, porque el 90% de las hectáreas de cultivo de hoja de coca van al narcotráfico. ¿Ellos tendrán que estar de acuerdo con la erradicación? Si somos francos, no todos van a aceptar. Pero igual sucede con la minería ilegal: ¿van a aceptar todos que hay que cambiar mañana? ¿Los narcotraficantes se van a alinear a la semana? ¿No cree que el Perú debería participar en el debate de la legalización? En todo podemos estar abiertos a escuchar. Pero de lo que sí estoy absolutamente segura es de que la política de Perú es no legalizar las drogas. Y, personalmente, tengo la plena convicción de que sería un disparate. ¿Le parece un disparate esta campaña promovida por ex presidentes que abogan por la despenalización? Sí. Me parece que es parte de la impotencia de no haber podido terminar con el problema desde un escritorio. En el Perú hay 700 camas del Estado solo para varones y ni una para mujeres cocainómanas. ¿Sabes cuántos dependientes se calcula? Entre 150 y 200 mil a nivel nacional. ¿Sabes cuál es mi lucha también? Sentarme con la gente de salud mental y con los directores de hospitales de salud mental y con el viceministro de Salud, para incorporar al sistema a las comunidades terapéuticas legalizándolas, fiscalizándolas, teniendo una veeduría para que cumplan con los derechos humanos. Por ejemplo, esta cosa espantosa que pasó en San Juan de Lurigancho es porque la gente está desesperada y no sabe a dónde poner a sus parientes. COCALES El incremento de hectáreas de coca no se detiene desde 2005. ¿Es inevitable? La voluntad política y la fuerza con que en este momento se está tratando el tema son mucho mayores que en años pasados. Hay mucha más voluntad política y más acciones. Estuvimos creciendo en los años pasados a 5%. Ahora, estamos creciendo 2%, y la tendencia es a un crecimiento más moderado. Lo que hay que hacer es sustitución de cultivos. ¿Se erradicará en el valle del Monzón? Eso es tierra de nadie. Se está pensando en una estrategia. ¿La erradicación continuará en las mismas zonas? En las de mayor densidad, sí. ¿No le parece que las organizaciones criminales avanzan más rápido que el Estado? Bueno, el Estado tiene que aligerarse. Cuando transferimos a los gobiernos locales y regionales, hay algunos que funcionan magníficamente, y San Martin es uno de los ejemplos. No es solo que pongas los recursos sino que se sepan administrar y dirigir a las prioridades. ¿Si el narcotráfico es global y cambiante como usted lo dijo, el modelo del "Milagro San Martín" puede desaparecer? No porque la gente tiene propiedad y es otro tema que tenemos que ver. Estamos pidiendo un crédito suplementario para apoyar la cuestión de titulación porque en la tierra que estuvo el subversivo "Artemio", la mayoría de estas personas no tienen títulos. La delincuencia no vive sola, está ligada al secuestro, a la extorsión, lo ves en México. Legalizando las drogas, no vas a eliminar todas las aristas del crimen organizado. Al ex alcalde de Surquillo se le dio por querer legalizar las drogas pero no podía con los 20 pastómanos que tenía en su barrio. Es un problema de manejo, gerencia y de sentido común. Y no me creas retrógrada, soy muy liberal, pero el sentido común me dice que si con lo que tenemos no podemos... bueno.
Edición Impresa - La Republica | Lima - Domingo 24 de Noviembre del 2024