Hasta la Escuela de Gendarmería en Santiago llegan los más cercanos colaboradores políticos del prófugo Alberto Fujimori. El gobierno de Chile prometió que no le permitiría al detenido hacer política, pero ahora no dice nada. El sábado llegaron al centro de reclusión Luisa Cuculiza y Martha Moyano. 1) La amiga de Montesinos, la ex ministra Cuculiza. 2) Andrés Reggiardo, hombre fiel. 3) El general Porfirio Quinte Villegas trabajó con Fujimori y Montesinos. El dato PEONES. Otros asiduos visitantes de Alberto Fujimori son el ex embajador montesinista Luis Silva Santisteban García Bellido y el ex alcalde de Miraflores y jefe de campaña, Luis Bedoya de Vivanco, quien fuera sorprendido recibiendo dinero de manos del asesor Vladimiro Montesinos. BASE DE OPERACIONES • Hasta la Escuela de Gendarmería llegan los más cercanos colaboradores políticos del prófugo. • El gobierno de Chile prometió que no le permitiría a Fujimori hacer política, pero ahora no dice nada. • El sábado llegaron Cuculiza y Moyano. Ana Núñez. La Escuela de Gendarmería de Chile se ha convertido en la base de operaciones de los fujimoristas. A pesar de que el gobierno de Ricardo Lagos aseguró que no permitiría que Alberto Fujimori utilice a su país como plataforma para lograr sus objetivos políticos, lo que ocurre por esas tierras es totalmente lo contrario. Con la permisividad de las autoridades chilenas, el extraditable planifica sus estrategias políticas desde su celda en compañía de sus más estrechos colaboradores, quienes –cada vez con mayor frecuencia–llegan a Santiago desde Lima. El desfile de los personajes que trabajan con Fujimori en la planificación de sus maniobras políticas se inició con la llegada a Chile del presidente de Cambio 90 (partido que integra la alianza Sí Cumple) Andrés Reggiardo Sayán, a pocos días de la detención de su líder. Según se revela en la propia página web fujimorista, Reggiardo se convirtió en el nexo entre Fujimori y los miembros de su movimiento político. Después de su primera visita al extraditable, incluso, se comunicó telefónicamente con Radio Cora que emite un programa profujimorista y retransmitió al “pueblo fujimorista” el mensaje que entonces enviaba su líder desde su celda en Chile: “Estén tranquilos, tengan fe y convicción que esto es parte de una secuencia de actividades”. Días después se sumaría a Reggiardo el secretario de ética e ideología de Sí Cumple, el ex congresista Jorge Trelles Montero. Trelles se reunió con Fujimori por lo menos en dos oportunidades. Y aunque el abogado siempre dijo que sus visitas eran de carácter amical, qué tanto crédito se puede dar a esa versión si Trelles es considerado “el ideólogo de la campaña fujimorista con miras a las elecciones del 2006”. Las mujeres de Sí Cumple Las últimas en visitar la escuela de Gendarmería de Chile fueron la ex ministra de la Mujer Luisa María Cuculiza y la congresista fujimorista Martha Moyano Delgado. Ellas llegaron el sábado hasta el centro de reclusión de Fujimori y se entrevistaron con él. En Sí Cumple afirmaron, por supuesto, que se trató de una visita personal y de carácter amistoso. “Han conversado sobre el clima en Santiago y la salud de cada uno de ellos”, dijo con calculado cinismo un portavoz de esa alianza. Al término de sus reuniones con Fujimori, cada uno de estos personajes ha tenido encuentros con la prensa. En ellos, se presentaron como amigos y familiares del ex presidente, y ofrecieron declaraciones supuestamente carentes de carga política, en las que despotricaron contra el sistema judicial y el gobierno peruano, y pintaron a su líder como “víctima de una persecución”. Pero no todos los medios chilenos pudieron acceder a un encuentro con algunos de los fujimoristas. Quienes lo lograron fueron selectivamente designados por Guido Lucioni Struque, un personaje que se ha convertido en pieza clave para la estrategia fujimorista en Chile. Según fuentes de este diario, Lucioni es la persona que día a día elabora la agenda mediática del extraditable. Él decide quién tiene acceso a una entrevista exclusiva con alguno de los “amigos” del ex presidente que llega desde Perú. Los medios o agencias de noticias más críticos, claro, nunca obtienen la “exclusiva”. Lucioni es presidente de directorio de Carsa y a sus 25 años fue candidato al Congreso por Perú 2000. Sus vínculos con el extraditable tienen su origen en la amistad que tiene con Keiko Sofía Fujimori, a quien asesoró cuando se desempeñó como primera dama. Tal vez la presencia de Lucioni explique los influyentes contactos, al más alto nivel, que la hija del extraditable tiene en Chile con algunos sectores de la clase empresarial. Se sabe, incluso, que en días pasados Keiko fue agasajada en privado por una acaudalada familia empresarial chilena de origen árabe. En la página web 24 Horas Libres, vinculada a la mafia fujimontesinista, Lucioni –fungiendo de analista– afirmó hace poco que “el único que podría enfrentarse a Ollanta Humala es Fujimori”. Así las cosas, Chile tiene más que indicios para percatarse de que cada personaje que llega hasta la Escuela de Gendarmería es parte del engranaje de una maquinaria política que está en movimiento. Ya Luis Delgado Aparicio lo había adelantado hace algunas semanas: “pese a que le quieren impedir que haga campaña, Fujimori seguirá trabajando en silencio, mudo”. Hasta ahora, parece que el extraditable tiene el permiso de Chile para hacerlo. “Chile debería suspenderle esas visitas” El procurador anticorrupción Antonio Maldonado opinó que el gobierno chileno debería suspender al extraditable aquellas visitas que no tengan carácter familiar y que, como sería el caso de las visitas de sus más estrechos colaboradores políticos, podrían implicar la violación de las leyes que rigen en ese país. Más aún si Chile dijo que no permitiría que Fujimori haga de ese país su plataforma política ”El embajador del Perú en Chile, José Antonio Meier, debe estar muy atento y evaluar la situación que se está produciendo allá para informar a la Cancillería, a fin de que esta haga una evaluación correcta de esta situación. Si se estuviera produciendo una vulneración de las normas sobre extranjeros en Chile, esta situación debe ser detenida”, señaló. Ex dictador está rodeado por cómplices de Montesinos MALAS COMPAÑÍAS • Ex ministra Luisa Cuculiza y ex congresistas Jorge Trelles y Andrés Reggiardo eran contertulios del ‘Doc’ en la salita del SIN. Los que visitan a Alberto Fujimori en la Gendarmería de Santiago de Chile son parte del estado mayor fujimorista, con fuertes vinculaciones con Vladimiro Montesinos Torres. La ex ministra Luisa María Cuculiza Torre y el ex congresista Jorge Trelles Montero, por ejemplo, aparecen registrados en ‘vladivideos’ en reuniones con el ex asesor de inteligencia. Cuculiza Torre, acompañada por el general montesinista Juan Briones Dávila, sostuvo encuentros con Montesinos para discutir su eventual candidatura en la plancha de Fujimori en el 2000. Ella también fue parte del psicosocial inventado por Montesinos contra la Corte Interamericana de Derechos Humanos, cuyos integrantes fueron acusados de “proterroristas” por Cuculiza, cuando los magistrados se pronunciaron contra las leyes antiterroristas de Fujimori. La entonces titular del Ministerio de la Mujer apareció en el programa de Laura Bozzo llorando y despotricando contra la Corte, alegando que el fallo era un insulto a la memoria de su esposo, asesinado por terroristas. Una investigación periodística de La República demostró que la versión de Cuculiza era falsa, porque la justicia determinó que el autor del asesinato fue un joven inimputable y no un subversivo. Jorge Trelles, por su parte, fue figura notable de las campañas mediáticas montesinistas difundidas desde Cable Canal de Noticias (CCN), vendido por Eduardo Calmell del Solar al Servicio de Inteligencia Nacional (SIN). Mientras, el ex legislador fujimorista Andrés Reggiardo Sayán, actual miembro del Comité de Defensa de Fujimori, ocupó la vicepresidencia del Congreso en el periodo del montesinista Víctor Joy Way Rojas. Como lo reveló María Angélica Arce, secretaria de Vladimiro Montesinos, ante las autoridades anticorrupción, Andrés Reggiardo asistía con frecuencia a la oficina del jefe de la mafia del SIN. Nunca rindió cuentas de esas visitas. Otro personaje del estado mayor fujimorista en Chile es Guido Lucioni Struque, un viejo amigo de Keiko Fujimori Higuchi, a quien conoció en la Universidad de Boston. Cuando Keiko Fujimori ocupó el lugar de su madre como primera dama, Lucioni, hijo del propietario de la cadena de electrodomésticos Carsa y del Banco Orión, se convirtió en su consejero y jefe de prensa e imagen. Ahora cumple la misma labor en Santiago, como relacionista público de Fujimori. La cercanía de Guido Lucioni se estrechó tanto que el padre de Keiko lo incluyó en la lista de candidatos del partido oficialista Perú 2000, que, como se sabe, la organizaron Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos. Con la congresista Martha Moyano Delgado se completa el equipo en Chile. Ella, que niega vinculación con Montesinos, al asumir funciones como legisladora en 2001 formuló una denuncia penal contra Alejandro Toledo, Anel Townsend y Jorge del Castillo atribuyéndoles los desmanes de la marcha de los Cuatro Suyos que en realidad organizó Montesinos para sembrar el caos y la muerte. El general EP (r) Porfirio Quinte Villegas, quien laboró para Fujimori en Palacio de Gobierno hasta el 2000, también apareció en Chile al lado de los fujimoristas. Quinte, un oficial montesinista, actúa como conducto entre los militares adictos al ‘Doc’ y el extraditable. Estuvo con Cuculiza y Moyano.