Carlos Tomasio admite haber hecho la adquisición por órdenes superiores. Recibió el mandato de adquisición del contralmirante Manuel Arriarán, miembro del entorno de Montesinos. Ángel Páez. Unidad de Investigación “Yo compré los equipos de interceptación ‘Triggerfish 4080’, a mí la Marina me comisionó para hacer la operación cuando estaba en la Agregaduría Naval del Perú en Washington”, afirmó ante las autoridades el capitán de fragata (r) Carlos Tomasio De Lambarri, copropietario de “Business Track” y brazo derecho del capitán de navío Elías Ponce Feijóo: “Eso fue en el año 2000 y allí están los papeles que lo confirman”. Consultada la Marina, las fuentes navales señalaron que la institución no ha adquirido ni tiene en su posesión equipos de interceptación de teléfonos celulares “Triggerfish”, manufacturados por la corporación estadounidense “Harris”, indicaron fuentes navales. Desde que La República (17/01/09) informó que el equipo de la policía que investiga a la empresa “Business Track” encontró en poder del capitán de fragata (r) Carlos Tomasio De Lambarri abundante documentación sobre la adquisición del sistema de espionaje “Triggerfish”, supuestamente para el uso de la Dirección de Inteligencia de la Marina (Dintemar), la institución naval aplicó una inspección interna para rastrear la ubicación de los equipos. Las fuentes navales dijeron que no solo no han detectado la existencia física de los “Triggerfish” sino tampoco alguna orden de compra, facturas o registros de transferencia de fondos para la adquisición del sistema de intrusión telefónica. Pero lo cierto es que los papeles que estaban en el domicilio de Tomasio consignan que se produjo la adquisición. ¿Quién ordeno la compra? Este diario tuvo acceso a la declaración de Carlos Tomasio ante las autoridades formuladas el 15 de enero, en la que ofrece detalles de la operación de adquisición de los “Tiggerfish” e identifica a las personas con las que negoció. “El 23 de junio del año es que se compran dos equipos ‘Triggerfish 480’ de la serie 0179 por 110 mil dólares”, explicó Tomasio: “En ese momento yo trabajaba en la Agregaduría Naval en Washington. Este tipo de operaciones solo se hacen con autorización del gobierno. Luego, el 31 de julio del mismo año se adquirió un programa de capacitación para el uso de dichos equipos por 8 mil dólares. La coordinación se hizo con la funcionaria Debbie Carriere, de la empresa Harris, y todo se hizo desde la Agregaduría Naval”. De acuerdo con Tomasio, brazo derecho del capitán de navío (r) Elías Ponce Feijóo en la Dirección de Inteligencia Naval (DIN, hoy Dintemar) durante el fujimorato, y número dos de la compañía “Business Track”, su participación en la operación comercial concluyó con la gestión de compra. Sin embargo, dijo desconocer dónde se encuentran los equipos “Triggerfish”. Las autoridades sospechan que los “Triggerfish” probablemente no llegaron a las manos de Dintemar sino de oficiales que trabajaban en dicha dependencia a órdenes de Vladimiro Montesinos que aprovecharon el derrumbe del gobierno, a los pocos días de la adquisición de los equipos, para apropiarse de estos. Los indicios son notables. En el periodo en que se registró la compra, el jefe de la DIN era el contralmirante Manuel Arriarán Medina, un notorio integrante de la mafia de Montesinos, detenido y enjuiciado precisamente por operaciones de espionaje telefónico y por desviar fondos de la DIN al Servicio de Inteligencia Nacional (SIN). Su hombre de confianza durante la prolongada gestión de Arriarán (1996-2000) no fue otro que Elías Ponce. Durante la permanencia de Arriarán y Elías Ponce en la Dirección de Inteligencia Naval (DIN) se ejecutó el “Plan de Operaciones Bravo”, que consistía en la interceptación de teléfonos celulares de políticos de oposición y de periodistas críticos del gobierno. El caso fue revelado por el programa “Contrapunto” de Frecuencia Latina, en 1997, y tuvo como informante a un ex miembro de la DIN que proporcionó copias de las conversaciones interceptadas. De allí que las autoridades que indagan el caso no descartan que personas relacionadas con “Business Track” tengan los “Triggerfish”, porque entre los numerosos audios que se ha encontrado a los detenidos de dicha empresa hay grabaciones de conversaciones telefónicas por celular. Las autoridades también hallaron en la residencia de Tomasio documentos de la corporación “Harris” en los que se acredita la venta de los equipos de interceptación telefónica celular a la “Estación Naval Alfonso Ugarte, Embajada del Perú”. Estación Naval Alfonso Ugarte” es la denominación en clave de la Dirección de Inteligencia Naval (DIN). Es decir, que la orden la dio el contralmirante Manuel Arriarán. Tomasio sabe quién tiene los equipos. Su silencio es interesado. La clave Descargo. El 21 de enero de este año, la institució n naval contestó a las autoridades: “La Marina no cuenta con equipos Triggerfish 4080. Se ha verificado que no existe transferencia bancaria realizada a la Agregaduría Naval del Perú en EEUU para la adquisición de dichos equipos. Tampoco aparece documento alguno comisionando al capitán de fragata Carlos Tomasio para comprar bienes materia de investigación”. Entonces, fue la mafia la que compró los equipos. “Que diga quién le dió los equipos” Carlos Tomasio ha insistido ante las autoridades que los “Triggerfish 4080” le fueron entregados a la Marina: “Que diga a quién le entregó los supuestos equipos que dice haber adquirido. La Marina no los tiene”, respondieron en la Armada. “A mí la Marina me comisionó comprar los equipos y contratar el programa de entrenamiento”, dijo Carlos Tomasio a las autoridades, de acuerdo con el atestado La policía detectó que en 2002, cuando el contralmirante (r) Manuel Arriarán estaba detenido, tuvo contacto con Elías Ponce Feijóo.