Los conflictos sociales en el sur del país aún se encuentran latentes
Choque de intereses entre comuneros y mineras han provocado un nuevo estado de crisis en el sur del país, donde varias regiones han realizado paros para hacer oír sus demandas.
El panorama para Cuajone, en Moquegua, es un poco más esperanzador porque se dieron las primeras acciones fruto de la intervención del Estado. Empero, en Las Bambas, Apurímac, continúan los ánimos caldeados.
Plazo de 60 días
En Cusco, los dirigentes agrarios y de otros sectores sociales anunciaron, al concluir la reunión del gabinete descentralizado, que suspendían su paro indefinido que iban a iniciar este martes.
Eso sí, le dieron un plazo de 60 días al gobierno para implementar la segunda reforma agraria. Los ministros habían pedido tregua de 180 días.
Operaciones de Southern
La comunidad campesina Tumilaca-Pocata-Coscore-Tala levantó sus medidas de fuerza la noche del jueves y entregó el reservorio Viña Blanca, que utiliza Southern Perú en sus operaciones cupríferas y sirve para abastecer de agua a su campamento habitado por más de cinco mil familias.
Esto se produjo luego de que el Consejo de Ministros aprobará la declaratoria del estado de emergencia en Mariscal Nieto de la región Moquegua.
Viña Blanca. Técnicos inspeccionan daños en el reservorio. Foto: difusión
Con presencia de efectivos de la Policía Nacional, miembros del Comité Regional de Prevención y Gestión de Conflictos Sociales de Moquegua, liderados por el gobernador regional, Zenón Cuevas, y un grupo de trabajadores de la empresa minera, se constató, mediante un acta, que en la zona del conflicto hay un forado de un metro de diámetro en el vertedero de concreto construido hacia el lado sur de Viña Blanca.
Esto origina la pérdida de 15 a 20 litros por segundo de agua del reservorio que discurre hacia la Quebrada de Cocotea. El servicio de agua se restablecerá en las próximas horas, ya que el recurso debe someterse a un tratamiento especial; mientras que las operaciones mineras se normalizarán luego de que se reparen los daños en la vía férrea.
Casas en área de minera
Ha pasado una semana desde que los pobladores de la comunidad de Fuerabamba, en el distrito de Challhuahuacho (Apurímac) tomaron posesión del terreno de Las Bambas. Ayer empezaron a construir sus viviendas de adobe.
El presidente de Fuerabamba, Edison Vargas, sostuvo que no saldrán de los terrenos si la empresa minera no soluciona las invasiones de Chila y Choaquere, en Nuevo Fuerabamba. Ambas comunidades tomaron posesión de la zona de pastoreo y siembra de Fuerabamba.
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Los fuerabambinos están instalados a pocos metros de los yacimientos de Las Bambas, en la zona de Takiruta, pernoctan ahí, preparan sus alimentos en ollas comunes y otros edifican chozas precarias con palos y adobes.
Entre tanto, el proyecto minero Las Bambas permanece paralizado desde el pasado 20 de abril. Takiruta está ubicada a una hora de caminata de Challhuahuacho. Para ingresar se debe pasar por el cerco de Las Bambas, a más de 4.000 msnm. Al llegar, los comuneros nos reciben con desconfianza. “Nos dicen antimineros. Nos arrepentimos de haber dejado nuestras tierras. Aquí crecimos y ahora es mina”, nos dice el dirigente Edison Vargas.
