Política

Aníbal Torres viajó a Cusco para supervisar medidas de seguridad en centros penitenciarios

El ministro de Justicia, Aníbal Torres, conversó con los reclusos y les exhortó a mantenerse dentro de la ley y respetar a las autoridades.

Torres aclaró que está dispuesto a dar explicaciones sobre este hecho ante el Pleno del Congreso. Foto: Ministerio de Justicia
Torres aclaró que está dispuesto a dar explicaciones sobre este hecho ante el Pleno del Congreso. Foto: Ministerio de Justicia

El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Aníbal Torres, viajó hasta la ciudad de Cusco a fin de cumplir con su agenda de trabajo y supervisar los centros penitenciarios de la región. Otro de los motivos de la visita fue verificar en qué estado se encuentran las medidas de seguridad y resocialización de los reclusos en los establecimientos penales.

Su primera visita fue al penal de Quencoro, donde recorrió distintas áreas comunes. Posteriormente, saludó a los internos para motivarlos a seguir trabajando en los talleres del centro penitenciario para que tengan un medio más de sustento cuando se les conceda la libertad.

“Los internos están esforzándose (en) ser hombres honestos y decentes. Por ello, tenemos que trabajar para conseguir mejores beneficios para ellos”, indicó el titular del Minjus.

El titular del Ministerio de Justicia también tuvo una charla con los reos y aprovechó para recordarles que el esfuerzo, el trabajo y la disciplina son los medios para conseguir lo que se planteen.

“Todo se consigue con esfuerzo, con estudio, con trabajo y con disciplina. Nunca más piensen en caer nuevamente porque van a ser capturados y ahí ya no hay solución. Ustedes son gente inteligente y hay que mirar para adelante”, manifestó.

Finalmente, Aníbal Torres les deseó la mejor de las suertes a los reclusos y les exhortó a mantenerse dentro de la ley y respetar a las autoridades.

“Tienen que vivir honestamente con el trabajo que van a hacer afuera y que será gracias a lo que han aprendido. Pórtense bien, hay que respetar a la autoridad. La vida disciplinada nos conduce a un buen fin. Les deseo buena suerte”, culminó.