Congreso produjo 4,850 proyectos de ley, pero pocos llegaron al Pleno
Balance. Estudio resalta la poca cohesión de sus bancadas y el apoyo selectivo al Ejecutivo que acabó en obstruccionismo.
Un análisis y balance de la gestión del Congreso 2016-2019 realizado por la Universidad ESAN y el Grupo de Análisis Político 50 + 1, concluyó que el trabajo parlamentario se caracterizó por una sobreproducción de proyectos de ley que en su mayoría no llegaron al Pleno, la poca cohesión de sus bancadas y una relación con el Ejecutivo que empezó con una colaboración selectiva y terminó en obstruccionismo.
El estudio precisa que en tres años los congresistas presentaron 4,850 proyectos de ley, más de 1500 por año.
Esta producción se ha constituido en la más grande de la región si se tiene en cuenta que en el mismo periodo los parlamentarios de Colombia presentaron 460, los de Ecuador 320 y los de Argentina 160 iniciativas legislativas.
Sin embargo, de los 4,850 proyectos solo 1,032 llegaron a ser publicados. De estos, 733 fueron nuevas leyes, modificaciones o derogaciones de leyes; y 263 tuvieron que ver con declaratorias de interés, celebraciones, permisos de salida del país del presidente de la República y leyes de control político.
Los analistas de ESAN también precisaron el tiempo que tarda en llegar un proyecto al Pleno para ser votado: 286 días, es decir 9 meses.
Otra de las características del Congreso disuelto que señala el estudio auspiciado por la Fundación Friedrich Naumann es la poca cohesión de las bancadas políticas,las mismas que se fueron diluyendo en el tiempo. Así, las seis representaciones iniciales se convirtieron al final en doce.
Este hecho respondió a motivos ideológicos y programáticos y también al alto número de invitados de las representaciones políticas que llegó a 65%. El estudio anota que ellos no tienen una línea programática que los una al partido que los acoge.
Y agrega que esta volatilidad de las bancadas fue incentivada por la derogada sentencia del Tribunal Constitucional que establecía requisitos mínimos para dejar una bancada.
En cuanto a la relación Legislativo-Ejecutivo, se indica que tras un periodo de colaboración selectiva, la confrontación se intensificó con la presidencia de Martín Vizcarra. El hecho se evidencia con la cantidad de mociones de censura presentadas por el Legislativo, especialmente durante la presidencia de Daniel Salaverry.
Reforma política en último lugar
En la encuesta que hizo ESAN a los candidatos al Congreso sobre los temas que abordarían el año 2016, la reforma política resultó en último lugar, lo que demostró el poco interés que tenían en el asunto.
“Hemos empezado a construir una historia del Parlamento con los patrones conductuales que hay”, dijo la directora de Educación Ejecutiva de ESAN, Ana Reátegui.
