En familia. José Luis Cavero, cercano al exalcalde Zegarra, está preso por ser brazo político de una red de traficantes de terrenos. Lo que no se sabía era que su esposa y cuñadas formaron empresas para contratar con una institución dependiente de la municipalidad de Arequipa. ,Arequipa. José Luis Cavero Astete, un asesor y luego funcionario de la gestión de Alfredo Zegarra (2011-2018), cumple prisión preventiva en la cárcel de Socabaya; lo sindican de ser parte de Los Malditos de Chumbivilcas, una mafia de traficantes de terrenos desbaratada en un operativo en marzo pasado. Cavero era cercano a Zegarra. Estuvo con él desde 2010 como su asesor de prensa, durante la campaña que lo llevó a ganar la alcaldía de Arequipa. Ese mismo año, las esposas de sus hermanos, José Antonio e Hilarión, formaron la constructora JHJ Obras y Servicios SRL. PUEDES VER: Arequipa: José Luis Cavero seguirá recluido en penal En el 2011, Alfredo Zegarra asumió la alcaldía de Arequipa hasta el 2017. En 2011, la esposa y la cuñada de José Luis formaron una segunda empresa: Eloim SRL, dedicada a la construcción. JHJ Obras y Servicios, y Eloim contrataron con una entidad dependiente del municipio de Arequipa, cuando Cavero ostentaba cargos de confianza de la gestión Zegarra. Además, con otras municipalidades cuyos alcaldes pertenecían a Arequipa Renace, el movimiento regional de Alfredo Zegarra. Esquema de constructoras La Ley de Contrataciones del Estado prohíbe a los funcionarios y sus familiares —hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad (cónyuge, conviviente, cuñados, entre otros)— que contraten con la misma institución en la que trabajan. Es decir, habría una vulneración a la ley (ver análisis). Sin embargo, en noviembre y diciembre del 2014, cuando José Luis Cavero se desempeñaba como jefe de la Oficina de Diálogo y Sostenibilidad de la municipalidad de Arequipa, las empresas formadas por su esposa y sus cuñadas obtuvieron contratos en la Beneficencia Pública de Arequipa, por un monto de S/ un millón 584 mil. En ese entonces, la Beneficencia funcionaba como un organismo público, cuyo funcionamiento era controlado, supervisado y evaluado por la Municipalidad Provincial de Arequipa, según lo establecido por el DS 10-2010-MINDES. Para ejercer la función de control, el alcalde Zegarra nombró a Edgardo Calderón como presidente del directorio de la institución, otro hombre de su movimiento. En enero del 2010, Cecilia Delgado Jaén, esposa de Hilarión Cavero, se reunió con Suhelenn Fernández Chávez, esposa de José Antonio Cavero, para formar la empresa JHJ. Lo hicieron con un capital de S/ 97 440. Los dos hermanos Cavero tenían cargos gerenciales en esta empresa, de acuerdo a lo consignado en sus hojas de vida. Luego, en 2011, esta empresa familiar fue transferida a la esposa del mismo José Luis, Carmela Chacón Ramírez, y su hermana Lourdes Chacón Ramírez. Las hermanas Chacón Ramírez formaron Eloim el 2011 con un capital de S/ 117 000. La empresa estuvo a nombre de ellas hasta el 2016, fecha en que la transfieren. En el 2014, las dos empresas, gerenciadas por la esposa y la cuñada de José Luis Cavero, se consorcian para presentarse a licitaciones de la Beneficencia Pública, para construir nichos en el cementerio La Apacheta. El Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado (OSCE) le hizo observaciones a la licitación de S/ 1 285 000 para la construcción de 800 nichos. Se cuestionó que el comité de licitación no integró correctamente las bases del proceso de selección, lo que pudo dar ventaja al consorcio Apacheta, formado por JHJ y Eloim. Pese a estas observaciones, las empresas de la esposa y la hermana de Cavero ganaron el concurso. Actualmente, José Luis Cavero se encuentra con mandato de prisión preventiva en el penal de Socabaya, mientras duran las investigaciones por el caso de Los Malditos de Chumbivilcas, una presunta organización criminal dedicada al tráfico de terrenos en el Cono Norte de la ciudad. De esta investigación, seguida en la Fiscalía de Crimen Organizado, nació otro caso. Lo investiga la Fiscalía de Lavado de Activos e implica a Cavero y sus allegados en un posible desbalance patrimonial. Se indaga sobre los negocios de estas empresas. PUEDES VER: Cavero cobraba S/1,000 en cada visita a la invasión Está sorprendido Edgardo Calderón, quien era el presidente de la Beneficencia cuando se realizaron estos cuestionados procesos, señaló que se encontraba sorprendido por el hecho de que la familia de José Luis Cavero licitara con la Beneficencia. Aseguró que no tenía conocimiento de esta irregularidad. Calderón asegura que conoció a Cavero por la relación de asesor que tenía con el entonces alcalde de Arequipa, Alfredo Zegarra, pero que no tenía una relación muy cercana con él. Sobre los procesos de licitación, mencionó que se formó un comité especial para ver ese tema y que, como presidente del directorio, no tenía mucho acercamiento con los proveedores. La República se contactó con Hilarión Cavero vía telefónica. El ahora regidor de Paucarpata indicó que se encontraba conduciendo y que atendería el teléfono luego; sin embargo, nunca más contestó las llamadas. PUEDES VER: Arequipa: Confesión hunde a Los Malditos de Chumbivilcas ENFOQUE Juan Carlos Rebaza - Analista Hay dos puntos a tener en cuenta. La posible infracción a la Ley de Contrataciones creo que no se daría porque José Luis Cavero no tenía una injerencia en la toma de decisiones de la Beneficencia, a efecto de contratar a sus familiares dentro del aparato administrativo de la institución, que pertenece a la Municipalidad Provincial de Arequipa. Otro punto es que se tiene que investigar un posible tráfico de influencias. Sería interesante abrir una investigación y ver la participación de Cavero para que la persona responsable de realizar las contrataciones en la Beneficencia haya sido influenciada por gente de la municipalidad, por Cavero, o por el propio Alfredo Zegarra. Porque por ahí hay una relación. La investigación debe ir más allá de la infracción a la Ley de Contrataciones y ver si hay una posible injerencia del exalcalde a través de su funcionario José Luis Cavero. Definitivamente se tiene que seguir escarbando.