En espera. José Domingo Pérez, de la Fiscalía Antilavado, solicitaría que se aplique prisión preventiva de 18 a 36 meses a lideresa fujimorista, Keiko Fujimori. Juez Concepción Carhuancho definirá si atiende el requerimiento.,El juez Richard Concepción Carhuancho, conocido por la dureza de sus disposiciones judiciales, decidirá si Keiko Fujimori pasa a una cárcel, más allá de los diez días de detención. El fiscal José Domingo Pérez pedirá que la excandidata tenga entre 18 y 36 meses de prisión preventiva, es decir, que sea encarcelada mientras investigan su caso. Esto según fuentes cercanas a la Fiscalía. Pérez debe sustentar que hay pruebas o indicios de delito y peligro de fuga o de que se obstaculicen las investigaciones. En su pedido de detención preliminar, que puso a Keiko en su actual encierro, el fiscal esgrimió las declaraciones de los directivos de Odebrecht que coinciden en que entregaron dinero ilegal a Fuerza Popular. Además, argumentó que la excandidata no tiene trabajo conocido y que su reunión con el entonces juez supremo César Hinostroza era muestra de que obstaculiza las indagaciones. PUEDES VER Abogada de Keiko espera que audiencia que evaluará apelación sea este lunes La abogada de Keiko, Giuliana Lazo, alega que la hija del exdictador trabaja en Fuerza Popular y cuestiona la versión de la reunión con Hinostroza. Con estos argumentos, sustenta su apelación a la detención preliminar, recurso aún pendiente de que se resuelva una sala superior al juzgado de Concepción Carhuancho. “Nuestro pedido es que la detención preliminar sea revocada, esperamos, y es lo que vamos a fundamentar el día que nos citen a la audiencia. Debiera ser entre hoy (ayer), mañana (hoy) o pasado (lunes) a más tardar”, dijo a la prensa afuera de la Prefectura, después de visitar a su defendida. PUEDES VER Fiscal Domingo Pérez reafirma su crítica contra Pedro Chávarry ESTRATEGIAS El juez Concepción se negó a responder a reporteros que lo interceptaron cuando salía de la Sala Penal Nacional. En tanto, Pérez volvió de México, donde participó en el Encuentro Nacional Anticorrupción del Gobierno de Chihuahua. Sobre la indagación a Keiko, dijo que era un caso “bien encaminado”. Él parece buscar tener colaboradores eficaces y en su mira está Adriana Tarazona, secretaria de Keiko desde los noventa y tesorera de Fuerza Popular en el periodo que investiga. Para el politólogo Eduardo Dargent, profesor de la Universidad Católica (PUCP), la detención a Keiko se da en su peor momento, en caída de popularidad y cuando en el partido hay gestos de distancia con la cúpula. “Salaverry muestra no ser un Galarreta, y congresistas de regiones no estarían dispuestos a sepultarse con medidas polémicas”, dice. “Se esperaba cierta solidaridad, pero las encuestas no la favorecen. Probablemente vengan actitudes de mayor independencia”, anota. PUEDES VER Keiko Fujimori confiesa en carta que la política hizo daño a su familia [FOTO] El politólogo Jorge Aragón, investigador del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), considera que “la suerte de Keiko dependerá de lo bien armadas que estén las acusaciones y del aguante de quienes la investigan al embate que está viniendo del fiscal Chávarry”. Según Adriana Urrutia, politóloga y profesora de la Universidad Ruiz de Montoya, esta detención puede operar como un dispositivo emocional con efecto inverso, que el partido aproveche para dar su propia versión de que es justo e injusto. “Su encarcelamiento temporal sería visto como injusto y favorecería una imagen de víctima en las bases, a lo que se suma que el padre debe volver a prisión. Eso fortalece una imagen de persecución política”, dice. En los próximos días, Keiko espera revertir la detención, pero enfrenta mayores retos. Visitas y violencia En su tercer día detenida, visitaron a Keiko su esposo Mark Vito y los congresistas ‘naranjas’ Segundo Tapia, Héctor Becerril y Cecilia Chacón, además de su abogada Giuliana Loza. Afuera de la prefectura se reúnen simpatizantes de Keiko y manifestantes antifujimoristas. En los últimos días ha habido algunos enfrentamientos. En uno de ellos se vio al excandidato a regidor chalaco Marcos Pichilingue, operador keikista en el Callao. Acompañaba a un grupo de fujimoristas que agredieron a activistas contra la corrupción.